ANEXO TÉCNICO
1. Antecedentes
El volcán Sangay, ubicado en la provincia de Morona Santiago, está en erupción continua desde el 7 de mayo de 2019. Los fenómenos asociados a esta erupción son diversos y los más comunes son explosiones de baja energía que producen nubes volcánicas de 1 km sobre el cráter en promedio, y flujos de lava de tipo bloques emitidos desde diferentes ventos (Ñuñurcu, Central, Norte) y con una longitud inferior a 3 km. En 2019 y 2020, durante los pulsos de mayor emisión de lava desde el vento Ñuñurco y posteriormente desde el vento Central, los colapsos repetitivos de estos flujos en el flanco suroriental del volcán han provocado la formación de corrientes piroclásticas que llegaron a la cabecera del Río Volcán y la excavación de una importante quebrada. Las intensas lluvias en la zona movilizaron estos depósitos y formaron lahares (flujos de lodo y escombros) en el Río Volcán con un aumento de sedimentos en el Río Upano. Durante los pulsos de mayor actividad explosiva (20/09/2020, 06/03/2021, 11/03/2021, 12/04/2021, 07/05/2021), las columnas eruptivas han alcanzado hasta 10 km sobre el cráter y provocado caídas de ceniza en varias provincias del Ecuador, entre las cuales la más afectada ha sido la provincia de Chimborazo. A final de noviembre e inicio de diciembre de 2021, una secuencia de eventos, incluyendo un deslizamiento y una secuencia explosiva que formó una nube de 10 km sobre el cráter, creo un nuevo foco de emisión de lava en el flanco norte. También un antiguo vento Occidental fue reactivado y ahora concentra gran parte de la actividad explosiva, junto con el vento Central. El 8 de febrero de 2022, una pequeña erupción explosiva (Índice de Explosividad Volcánica IEV = 1) creo una nube de ceniza de 8.3 km sobre el cráter y se dirigió hacia el noroccidente provocando caídas de ceniza ligeras a moderadas en las provincias de Chimborazo y Bolívar.
2. Deformación
El análisis de la deformación fue realizado con imágenes Sentinel-1 órbita ascendente desde el 01 de octubre del 2021 al 04 de abril de 2022, con el método SBAS (Small Baseline en inglés). En las series temporales (Fig. 2), se observa desde el 10 de marzo una tendencia negativa. Esta tendencia se interpreta como la emisión de material y gases del volcán, lo que genera una “deflación”. Desde el 10 de marzo se cuantifican las siguientes deformaciones negativas en los puntos de referencia: Norte (N): -1.72 cm; Noroccidente (NW): -1.12 cm; Suroccidente (SW); -1.19 cm y Occidente (W): -0.83 cm.
3. Desgasificación
Desde mediados de noviembre del 2021, el sensor TROPOMI a bordo del satélite Sentinel-5P ha registrado un incremento en la emisión de SO2 en el volcán Sangay (Fuente: MOUNTS). El 2 de diciembre del 2021 ocurrió un evento mayor (Fig. 3), el cual abrió un vento lateral en el flanco norte del volcán. Posterior a este evento, los niveles de desgasificación han sido fluctuantes, pero se han mantenido en niveles promedio superiores a las 500 toneladas (Fig. 3). El 15 y 30 de marzo del 2022, ocurrieron dos picos en la desgasificación, los cuales están probablemente relacionados a la actividad eruptiva registrada el 4-6 de abril de 2022.
4. Sismo-acústica
Entre el 4 y el 6 de abril se observaron tres pulsos en la actividad sismo-acústica del volcán Sangay (Fig. 4). La mayoría de los eventos registrados son de tipo explosiones y tremor de emisión. El primer pulso detectado el 4 de abril está asociado al incremento de la emisión del flujo de lava en el vento Norte. El segundo pulso detectado el 5 de abril tuvo menos eventos y está asociado al aumento de la emisión de ceniza y la formación de una larga nube volcánica. El tercer pulso inició al final del 5 de abril y terminó el 6 de abril con el mayor número de eventos pequeños, los cuales no han provocado mayores fenómenos (flujos de lava o columna de emisión de ceniza) en superficie.
5. Anomalías termales
Según MIROVA, el satélite MODIS registró una anomalía termal muy alta (1242 MW) el 4 de abril al inicio del primer pulso de actividad sismoacústica, la primera desde el 18 de marzo de 2022. Es probable que esta anomalía esté asociada a una mayor tasa de emisión del flujo de lava. Las anomalías termales detectadas por el satélite VIIRS se ubican en el flanco norte del Sangay, correspondiente al flujo de lava emitido desde el vento Norte.
6. Nubes y caídas de cenizas
Según la Washington VAAC, las nubes de ceniza alcanzaron una altura máxima de 1.7 km sobre el cráter entre el 5 y el 6 de abril (Fig. 6), lo cual es ligeramente superior al promedio de alturas sobre el periodo 2019-2022 (1.1 km snc), pero es muy inferior a las alturas alcanzadas durante los pulsos de mayor actividad explosiva (5-10 km snc). Las nubes de ceniza alcanzaron una distancia de más de 650 km entre el 5 y el 6 de abril (Fig. 7), lo cual es notablemente mayor al promedio de alcance sobre el periodo 2019-2022 y se acerca a los mayores alcances detectados durante los pulsos de mayor actividad explosiva. La dirección del viento durante este periodo fue constante hacia el occidente (Fig. 8) provocando una leve caída de ceniza en Chauzán San Alfonso (parroquia de Palmira, cantón de Guamote, provincia de Chimborazo) según el observador volcánico de la zona.
Elaborado por: BB, MC, FJV, SH, PM, SIHT
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional