Disminución de la actividad interna y superficial del volcán
Resumen
El 12 de octubre de 2025 a las 18:23 (hora local), los instrumentos de vigilancia se registraron un flujo piroclástico que descendió 3,1 km por el flanco oriental del volcán El Reventador, y alcanzó la cota de 1400 metros bajo el nivel del cráter. Este fenómeno fue provocado por el colapso del frente de un flujo de lava que estaba saliendo del vento oriental del volcán. El flujo piroclástico produjo una columna de ceniza que alcanzó 2,3 km sobre el cráter, y generó una leve caída de ceniza en zonas del cantón El Chaco, provincia de Napo.
En los días previos, se detectó una disminución en el número diario de explosiones, pero un aumento en la emisión de dióxido de azufre (SO₂), que alcanzó las 265,5 toneladas el día 11 de octubre. El evento estuvo acompañado de una señal de tremor que duró aproximadamente 50 minutos. Desde el 25 de octubre se registra un leve incremento del número de explosiones y una marcada disminución de la cantidad de SO2 medido desde los satélites.
En vista de lo ocurrido se hizo una campaña de campo los días 14 y 15 de octubre para realizar mediciones y observaciones directas y muestreo de los depósitos producidos. Mediciones de temperatura con dron equipado con cámara térmica, revelaron temperaturas superiores a 550 °C en los cráteres activos y el flujo de lava, mientras que los bloques del flujo piroclástico mantuvieron temperaturas de hasta 370 °C tres días después del evento.
Las imágenes infrarrojas mostraron cambios morfológicos como son la una expansión del cráter y un ligero cambio en la dirección del flujo de lava hacia el este, en comparación con abril de 2025, fecha de la última campaña de campo. Para el 15 de octubre, el flujo de lava medía 810 m de largo y 240 m de ancho, cubriendo un área de 0,12 km² y con un volumen estimado de 1,1 millones de m³. Por su parte, el flujo piroclástico alcanzó una distancia de ~2450 metros desde el frente del flujo de lava y cubrió un área total de 0,25 km2. Es decir que se trató de eventos de tamaño pequeño en comparación a la erupción de 2002 (13,2 km2).
Tras el evento, la actividad interna se mantuvo en niveles moderados y la superficial en niveles altos. Aunque la situación se ha estabilizado, no se descarta la generación de nuevos flujos piroclásticos, debido a que el flujo de lava sigue activo. Por ello se recomienda:
• Evitar acercarse a los flancos del volcán.
• Tomar medidas preventivas en caso de caída de ceniza.
• Mantenerse alejado de los cauces cercanos al volcán debido al riesgo de lahares por removilización de material suelto en caso de lluvias.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) continúa con la vigilancia y emitirá comunicados en caso de cambios significativos en la actividad volcánica.
Cómo citar/how to cite: IGEPN (2025) – Informe Volcánico Especial – El Reventador – N° 2025-002. Quito, Ecuador.
Antecedentes
El volcán El Reventador de 3 570 metros de altura y localizado en la zona Subandina, es uno de los volcanes más activos del Ecuador. Es un estratovolcán localizado al interior de una cicatriz de deslizamiento en forma de herradura de 4 km de ancho por 6 km de largo en el antiguo volcán llamado Paleo-Reventador. Luego de 26 años de tranquilidad, el 03 de noviembre de 2002, el volcán El Reventador hizo erupción. Esta erupción fue una de las más grandes registradas en el Ecuador durante los últimos 100 años y tuvo impactos económicos muy significativos, incluida la interrupción de carreteras y oleoductos, así como el cierre temporal del aeropuerto de Quito.
Desde entonces, este volcán se mantiene en actividad continua y se ha caracterizado por presentar una variabilidad en su estilo eruptivo, cambiando constantemente la morfología de su cráter y generando decenas de explosiones diarias, flujos de lava, flujos piroclásticos, y columnas de ceniza que alcanzan desde cientos de metros hasta pocos kilómetros sobre la cumbre del volcán (Almeida et al., 2019; Hidalgo et al., 2024; Vallejo et al., 2024). El volcán ha mantenido sus niveles de actividad internos y superficiales entre moderados y altos en los últimos 10 años.
Anexo técnico-científico
Actividad Interna
La actividad interna hace referencia a los procesos volcánicos que ocurren en zonas subterráneas, es decir, a varios kilómetros de profundidad. Esta actividad es vigilada y evaluada mediante estaciones sísmicas e instrumentos satelitales. Las medidas obtenidas por estos instrumentos permiten tener una idea general, aunque indirecta, de los procesos que ocurren en estas zonas profundas, que de otra forma son inaccesibles.
Sismicidad
La actividad sísmica del volcán Reventador es vigilada por una red compuesta por tres estaciones de banda ancha, una estación de período corto y dos estaciones infrasónicas, todas las cuales transmiten en tiempo real. La actividad durante la mayor parte del año, hasta la primera semana de octubre, se caracterizó por abundantes explosiones (más de dos o tres por hora) de mediana intensidad (Figura 1, izquierda). Luego, en los primeros días de octubre, se produjo una disminución gradual pero fácilmente perceptible en el número diario de estas explosiones de tamaño medio (Figura 1, derecha). Este patrón se ha observado anteriormente en este volcán y suele estar asociado con un cambio en el dinamismo de la actividad volcánica, que pasa de estar dominada por abundantes explosiones a caracterizarse por una actividad más efusiva (véase la sección sobre observaciones visuales).
Como fue descrito en el Informe Volcánico Especial – El Reventador – N° 2025-001 (https://servicios.igepn.edu.ec/url/NjMwMg==), la figura 2 muestra la sismicidad registrada en El Reventador desde las 14h00 TL del 12 de octubre hasta la misma hora del 13 de octubre. A las 18h23 TL (tiempo local), del 12 de octubre inició una señal de tremor volcánico de amplitud variable que duró 50 minutos (recuadro negro). La comparación del tremor con las imágenes de vigilancia permitió identificar que estuvo asociado con la ocurrencia de un flujo piroclástico en el flanco oriental del volcán.
Este flujo piroclástico se produjo durante el mencionado período prolongado de actividad efusiva relacionado con la aparición de un flujo de lava. Hasta el momento de redactar este informe, el número total diario de explosiones no ha vuelto a los niveles observados antes de octubre. Sin embargo, en las últimas semanas, el número diario de explosiones ha aumentado gradualmente y, actualmente sitúa en niveles aproximados al 50% de su pico anterior a octubre (Figura 3). Interpretamos estos datos como una indicación de que la fase efusiva, aunque no ha terminado completamente, está disminuyendo gradualmente y, eventualmente, volverá a una actividad dominada por las explosiones.
Actividad Superficial
La actividad superficial es aquella relacionada con los procesos volcánicos que ocurren en la superficie, es decir, hacia la atmósfera. Actualmente se caracteriza por presentar explosiones cuyas columnas de ceniza llegan hasta 2 km de altura sobre el nivel cráter. Desde el 3 de octubre se observó una emisión de gases y ceniza continua, en lugar de las explosiones puntuales que son el comportamiento más habitual.
Emisión de gases volcánicos
Desde la tarde del 3 de octubre de 2025, a través del sistema de cámaras de vigilancia, se observó una emisión continua de gases con contenido bajo de ceniza, con alturas entre 100 y 1500 m sobre el nivel del cráter. La emisión de gases se mantuvo hasta varios días después del evento del 12 de octubre, con alturas entre los 500 y 1500 m sobre el nivel cráter.
El sensor satelital TROPOMI registró emisiones de SO2 en El Reventador con valores menores a 33 toneladas en promedio, y de forma poco frecuente. Sin embargo, el día 9 de octubre registró un valor de 115,8 t, el cual se incrementó el 11 de octubre alcanzando las 265.5 t, siendo el valor más alto en los últimos dos años (Figura 4). Posteriormente, los valores de SO2 han descendido paulatinamente, colocándose por debajo del valor promedio (Figura 4) (Fuente de los datos: MOUNTS).
Anomalías termales
Adicionalmente, la figura 5 muestra la ubicación de las anomalías termales registradas por los sensores VIIRS y reportados por el sistema satelital FIRMS (Fire Information for Resource Management System) de la NASA para la zona del volcán El Reventador. Los puntos de color representan la ubicación y ocurrencia de las anomalías termales entre el 1 y el 30 de octubre de 2025. Además, el mapa incluye un polígono (líneas negras) el cual muestra los depósitos de los flujos de lava y flujos piroclásticos ocurridos el 12 de octubre 2025 cartografiados en el campo (ver sección Campaña de campo). El mapa muestra que la información satelital subestima el alcance de los flujos piroclásticos por aproximadamente 1 km en dirección oriente. El alcance máximo medido con la información satelital es de aproximadamente 1,8 km, valor que coincide con el cambio de pendiente del volcán, es decir, con la zona de mayor acumulación del material piroclástico, en donde el calor se preserva de mejor manera (Figura 5). Finalmente, luego de aplicar filtros de energía radiante (FRP) se obtiene un alcance máximo del flujo de lava de aproximadamente 1 km para el 25 de octubre.
Observaciones de los flujos piroclásticos desde las cámaras permanentes de vigilancia
El evento del 12 de octubre estuvo caracterizado por la generación de un flujo piroclástico, producto del colapso del frente del flujo de lava. La figura 6 muestra la zona del colapso (Figura 6, izquierda) y el avance del flujo piroclástico por el flanco oriental (Figura 6, central). El flujo piroclástico, descendió hacia la parte oriental del volcán y alcanzo una distancia de ~2450 m, llegando hasta los 1325 m bajo el nivel del cráter (ver secuencia de imágenes en Figura 6).
Como consecuencia de la generación y transporte del flujo piroclástico, el 12 de octubre se formó una pequeña quebrada en el flanco oriental del volcán, misma que se puede observar en la figura 7.
Campaña de campo para evaluación del evento del 12 de octubre
Un equipo de técnicos del IG-EPN visitó el volcán El Reventador entre el 14 y el 16 de octubre para realizar una evaluación del evento ocurrido a partir del 12 de octubre. Las observaciones fueron asistidas por un dron. Se constató la presencia de un flujo de lava que desciende por el flanco oriental del volcán. Este flujo de lava tenía una longitud de 810 metros, un ancho de unos 240 metros y un espesor de 9,1 metros. El flujo cubría un área de 124 000 m2 y tenía un volumen aproximado de 1,13 millones de m3. En cuanto a la temperatura alcanzada por el flujo de lava, mediante el sensor térmico que incorpora el dron, se pudo apreciar que esta sobrepasa los 550°C como se observa en la figura 8.
Mediante el uso del dron, también se pudo constatar que el cráter presenta dos ventos activos ubicados hacia el noroeste y sureste. En la figura 9 se muestra una comparación de imágenes correspondientes a abril y octubre de 2025, donde se observa un incremento en el área del cráter y modificaciones en su morfología interna.
En particular, el vento noroeste muestra evidencias de relleno, mientras que las temperaturas superficiales han aumentado, alcanzando valores superiores a 580 °C en octubre. Por otro lado, se evidencia un cambio en la dirección del flujo de lava, que pasó de descender hacia el sureste (en abril 2025) a dirigirse hacia el este (en octubre 2025). Este flujo también presenta un incremento en su temperatura, registrando valores por encima de 550 °C, lo que sugiere una mayor actividad efusiva durante el período analizado.
Durante esta campaña también se utilizó una cámara térmica portátil operada desde la base del anfiteatro del volcán. Las imágenes obtenidas permitieron estimar temperaturas para el flujo de lava, el material encauzado en la quebrada formada durante la erupción y de los depósitos de los flujos piroclásticos que se generaron el 12 de octubre (Figuras 10 y 11).
El flujo de lava presentó temperaturas en el rango de 229 a 557 °C. Su avance continuo pudo confirmarse a través de la variación de temperatura de la base del flujo (Figura 11; quebrada, círculos azules) debido al rodar de bloques, con un espacio de tiempo variable entre 5 y 10 min. Esto quiere decir que para el 15 de octubre el frente de lava se mantenía activo y avanzando lentamente.
El rango de variación de temperatura para la zona de la quebrada varió entre los 306 y 570°C. Finalmente, la zona de los flujos piroclásticos presentó temperaturas entre 170 y 132°C.
Como parte de trabajo de campo se realizó una inspección en el depósito generado por el flujo piroclástico del evento del 12 de octubre. Durante el reconocimiento de campo se constató que el suelo aún mantenía altas temperaturas, con valores entre 40 y 60 °C. Además, se observó que la vegetación circundante había sido completamente calcinada por el paso del flujo. También se pudo constatar que los bloques del flujo aún se encontraban calientes, con temperaturas de hasta 370°C (Figura 12).
Muestras de roca
Se recolectaron muestras de roca de varios bloques de lava que se encontraban calientes en el depósito del flujo piroclástico. Al analizar las muestras se pudo observar que corresponden a una andesita (~59 .% SiO2, en peso, ~2,68 g/cm3) poco vesiculada (~6%) con una matriz muy cristalina, con cristales de plagioclasa, clinopiroxeno, ortopiroxenos, olivino y magnetita (Figura 13). No se encontraron bloques vesiculados ni bombas en el depósito, confirmando que el evento desencadenador del flujo piroclástico fue el colapso del frente de lava.
Conclusiones
En base a las observaciones y al trabajo de campo realizado por los técnicos del IG-EPN, lo ocurrido el 12 de octubre de 2025 es interpretado como un evento aislado, de tamaño pequeño, asociado al incremento de la tasa de efusión (caudal de lava), lo cual generó un flujo piroclástico en el flanco oriental del volcán debido al colapso del frente de lava. Este flujo piroclástico tuvo un alcance de 2,5 km desde el frente del flujo de lava (3,1 km de distancia del cráter), y temperaturas de hasta 370°C en los bloques de lava. Por otro lado, hasta el 15 de octubre, el flujo de lava alcanzaba 810 m de longitud, cubriendo un área de 124 000 m2 con un volumen estimado en 1,13 millones de m3. Las temperaturas medidas tanto en el flujo de lava como en los ventos en la parte alta, sobrepasan los 550°C. Como resultado de la generación del flujo piroclástico se formó una pequeña quebrada que durante la visita de campo era alimentada por bloques rodados producto del avance de la lava, presentando temperaturas de hasta 570°C.
Las imágenes térmicas del cráter evidencian una evolución morfológica sostenida durante los últimos seis meses, marcada por el relleno parcial del vento noroeste y el cambio de dirección del flujo de lava desde el flanco sur oriental hacia el flanco oriental. Por su parte el análisis petrográfico indica que las rocas son andesitas con una matriz cristalina.
Dada su localización remota alejada de grandes centros poblados, no se espera que la actividad eruptiva actual del volcán El Reventador cause afectación importante.
Los flujos piroclásticos y flujos de lava estarían restringidos a la zona del anfiteatro (deshabitado). Así mismo, las nubes de ceniza pueden generar caídas leves en zonas cercanas localizadas en el cantón el Chaco y, con las condiciones actuales, NO se espera que la ceniza llegue a zonas más lejanas como las poblaciones del Callejón Interandino.
La actividad observada durante el mes de octubre de 2025, incluyendo el evento del 12 de octubre y la evolución posterior descrita en este informe, es coherente con el escenario eruptivo previsto en el Informe Volcánico Especial N.-001. En dicho documento se anticipaba la continuidad de una actividad efusiva moderada con generación de flujos piroclásticos y flujos de lava de corto alcance, restringidos al anfiteatro del volcán, así como emisiones de ceniza leves hacia el suroeste. Los datos recientes de sismicidad, desgasificación y observaciones de campo confirman que este comportamiento se ha mantenido dentro de los rangos esperados, sin evidencias de incremento significativo en el nivel de energía eruptiva ni expansión de los efectos hacia zonas pobladas.
Recomendaciones
• Debido a la generación de nuevos flujos piroclásticos se recomienda no acercase al volcán.
• Se recomienda tomar las medidas pertinentes de autoprotección, especialmente con respecto a posible caída de ceniza.
• En caso de lluvias fuertes, mantenerse lejos de los ríos y las quebradas que nacen en el volcán, ya que se pueden generar lahares de magnitud considerable.
Agradecimientos
Se agradece la colaboración del Departamento de Metalúrgica Extractiva (DEMEX) de la EPN por el análisis de Fluorescencia de Rayos X (FRX) y Difracción de Rayos X (DRX) de la muestra de lava colectada en el campo.
Referencias:
• Almeida, M., Gaunt, H. E., & Ramón, P. (2019). Ecuador’s El Reventador volcano continually remakes itself, Eos, 100.
• IGEPN (2025). Informe Volcánico Especial – El Reventador – N° 2025-001: Actualización de la actividad superficial. Quito, Ecuador.
• Hidalgo, S., Bernard, B., Mothes, P., Ramos, C., Aguilar, J., Andrade, D., Samaniego, P., Yepes, H., Hall, M., Alvarado, A., Segovia, M., Ruiz, M., Ramón, P., Vaca, M., & IG-EPN staff. (2023). Hazard assessment and monitoring of Ecuadorian volcanoes: Challenges and progresses during four decades since IG-EPN foundation. Bulletin of Volcanology, 86(1), 4. https://doi.org/10.1007/s00445-023-01685-6
• Vallejo, S., Diefenbach, A. K., Gaunt, H. E., Almeida, M., Ramón, P., Naranjo, F., & Kelfoun, K. (2024). Twenty years of explosive-effusive activity at El Reventador volcano (Ecuador) recorded in its geomorphology. Frontiers in Earth Science, 11, 1202285. https://doi.org/10.3389/feart.2023.1202285
Elaborado por: E. Telenchana
Con la colaboración de: D. Andrade, D. Sierra, F.J. Vasconez, S. Vallejo, B. Bernard, S. Hidalgo, H. Calderón, F. Vásconez.
Revisado por: M. Ruiz
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional