MONITOREO SÍSMICO
A partir del inicio de la erupción del Sierra Negra se evidenció un incremento tanto en el número de sismos, como en su magnitud. Entre el 26 de junio y el 30 de julio se registró en promedio 265 sismos por día. El pico en número de eventos se registró el 29 de junio con 940 sismos. En los últimos días, desde el 31 de julio, el número de sismos por día es de 121, es decir continúa siendo mayor al nivel previo al 26 de junio, que era de 38 sismos diarios (Fig. 1). A partir del 26 de junio se han registrado varios episodios de tremor volcánico que serán analizados más adelante.
Se debe destacar que desde el 26 de junio se han registrado 15 sismos con magnitudes superiores a 4.0, siendo los de mayor magnitud, el sismo de 4 de julio a las 18h30 (TG) con magnitud 5.2, el 22 de julio, a las 12h16 con magnitud 4.7, el mismo día a 12h49 con una magnitud de 4.8 y el 25 de julio a las 09h47 con magnitud 4.9 con epicentro en la parte sur de la isla.
Tremor volcánico
Fue muy interesante que la erupción del 26 de junio fue acompañada por un intenso tremor sísmico en la estación VH1, la más cercana a los ventos activos en ese momento. También se registró una débil señal de tremor en el componente acústico. Posteriormente se registraron pulsos menores de tremor sísmico que han ido disminuyendo sus amplitudes con el tiempo. Los eventos de tremor sísmico más destacados ocurrieron el 1, 2, 8 y 30 de julio. En agosto se registraron en los días 4 y el 8 (Fig. 2). Las mayores amplitudes espectrales estuvieron en el rango de 1 a 4 hz, con lo que se descarta que su origen esté ligado al ruido microsísmico, generado por disturbios en el interior del océano.
MONITOREO TÉRMICO E INTENSIDAD DE LA ERUPCIÓN
En la Figura 3 se muestra un gráfico de la cantidad de calor (energía radiante) generada durante la actual fase eruptiva, detectada por sensores satelitales infrarrojos del sistema MODVOLC y que puede ser asociada con la intensidad de la actividad eruptiva. Como se indicó en nuestro informe anterior (Informe Especial N° 16) se registraron varios pulsos de actividad en los que se incrementó la intensidad de la erupción: al inicio de ésta, el 26 de junio, y posteriormente otros picos se detectaron los días 2, 8, 10, 13, 18 y 23 de julio. Todos estos pulsos de actividad ocurrieron en los ventos ubicados en la parte baja del flanco N del volcán (Fisura 4) a excepción de las emisiones de lavas que ocurrieron el primer día de la erupción a lo largo de las fisuras ubicadas en los flancos medios y altos (Fisuras 1, 2,3 y 5).
Posteriormente se detectó otro pulso de actividad el día 28 de julio cuando se observaba que en general el tamaño de estos pulsos venía disminuyendo (Fig. 3). Sin embargo el 4 de agosto se registró un nuevo pulso de actividad cuya intensidad fue mayor a los anteriores y el día 9 de agosto se produjo un nuevo pulso aún mayor (8.298 MWatts) y que es el segundo más grande después del pulso del 2 de julio (11.778 MWatts), esto de acuerdo a los datos proporcionados por MODVOLC. A partir del 9 de Agosto, las anomalías termales han ido disminuyendo en número e intensidad de acuerdo a lo reportado por MODVOLC (Fig. 1), MIROVA (Fig. 4) y FIRMS. Esto evidenciaría que al momento la erupción continúa con la emisión de lavas en la fisura 4, la única activa al momento, que la intensidad de la erupción ha disminuido y que hasta el 15 de agosto se pudo observar en imágenes satelitales que las lavas continuaban ingresando al mar.
GASES VOLCÁNICOS
La desgasificación ha estado asociada a la emisión de lavas y también ha seguido el patrón de la sismicidad y la radiación térmica. Así, en las imágenes del instrumento satelital OMPS se observan los picos de emisión de SO2 los días 4, 9 y 10 de agosto. Las imágenes correspondientes se presentan en la Figura 5.
En la Figura 6 se presenta la serie de tiempo con la masa de SO2 emitida por día, medida por los instrumentos OMI y OMPS. Los picos de SO2 registrados en agosto están alrededor de las 10 kt, mientras que los valores del inicio de la erupción alcanzaron entre 30 y 50 kt.
CONCLUSIONES
La erupción del volcán Sierra Negra iniciada el 26 de junio de este año, continúa y se mantiene con la emisión de flujos de lavas que aparentemente siguen ingresando al mar.
Desde el 31 de julio, el número de sismos por día es de 121, esto es una disminución respecto a lo que se registraba desde el inicio de la erupción hasta esa fecha. En todo caso la sismicidad continúa siendo mayor al nivel previo al 26 de junio, que era de 38 sismos diarios.
Desde el inicio de la erupción la intensidad de la actividad ha sido variable y se han reconocido varios pulsos alta actividad. En días pasados se han reconocido nuevos pulsos, siendo los más importantes registrados los días 4 y 9 de agosto, luego de lo cual esta actividad ha declinado levemente. Estos pulsos de incremento de la actividad han sido acompañados por importantes episodios de tremor sísmico.
Como se indicó en el informe anterior (Informe Especial N° 16), la interacción entre las lavas calientes y el agua fría del océano genera importantes explosiones y grandes cantidades de gases volcánicos, las cuales constituyen un peligro para las personas a bordo de embarcaciones que se encuentren en las cercanías; por cuanto esta situación continúa produciéndose al momento, se recomienda evitar acercarse a estos sitios y mantenerse a una prudencial distancia de seguridad.
Cabe indicar adicionalmente que la emisión de gases es sub-permanente y puede alcanzar concentraciones que pueden producir malestar en los seres humanos y afectar a la vegetación. Se recomienda no acercarse a las zonas de emisión de lavas ni a las zonas en donde se observe la pluma volcánica.
El Instituto Geofísico-EPN se mantiene en contacto frecuente con las autoridades del Parque Nacional Galápagos comunicando sobre la evolución de la erupción y continúa permanentemente en las actividades de monitoreo y evaluación de la amenaza.
PR, MR, SH, PE, PP
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional