Anexo técnico-científico
Sismicidad
La evolución temporal de magnitudes de los sismos localizados en el volcán indica que Fernandina sigue en agitación (Figuras 2a-c). La mayor parte de la actividad se localiza en la caldera o en sus cercanías. La profundidad de estos eventos es principalmente superficial, aunque ocasionalmente se ha registrado eventos más profundos (mayor a 10 km de profundidad). Hasta el momento, los sismos detectados en la última semana alcanzaron M 4.2, y ninguno ha sido sentido por las poblaciones más cercanas ubicadas en la Isla Isabela.
Anomalías térmicas y nubes de gas
Desde la culminación de la erupción el 13 de enero a las 3h00 (Tiempo de Galápagos), no se han detectado anomalías térmicas ni emisiones de gas en el volcán a través de los sensores remotos disponibles.
Deformación
El procesamiento de imágenes satelitales Sentinel-1 entre enero del 2019 y enero del 2020, indica patrones de inflación con un desplazamiento total mayor a 30 cm. Además, el análisis del periodo entre el 3 de diciembre del 2019 y el 10 de enero del 2020 (dos días antes de la erupción) muestra una deformación de 2,3 cm en la línea de vista del satélite (LOS). La mayor deformación, una deflación de aproximadamente 35 cm (LOS), se registró durante la erupción en la zona de emisión de lava al oriente de la caldera. En el mismo periodo, se observa una inflación en el flanco sur-suroccidental del volcán de 21.8 cm (Figura 3). Para el mismo sector entre el 15 y 21 de enero se tiene una deformación de 5.79 cm.
Escenarios Eruptivos
En base a los datos históricos y geológicos de las erupciones del volcán Fernandina se deben considerar varios escenarios para una posible erupción. En el caso de los volcanes de tipo escudo, como Fernandina, las erupciones se caracterizan por ser principalmente de tipo hawaiano, con flujos de lava que se pueden originar a partir de fisuras circunferenciales (paralelas a la caldera), radiales (perpendiculares a la caldera) o desde ventos dentro de la caldera. En caso de producirse una nueva fase eruptiva en el volcán Fernandina, los siguientes escenarios se consideran posibles organizados del más probable al menos probable:
1. Localización.
1.a. Históricamente, la actividad eruptiva del volcán Fernandina ha alternado entre erupciones desde fisuras circunferenciales y radiales (Bagnardi et al. 2013). Puesto que la erupción del 12-13 de enero del 2020 fue circunferencial es probable que la próxima actividad ocurra por una fisura radial. Adicionalmente, según el registro de deformación del suelo, es posible que esa fisura se abra por el flanco sur-suroccidental del volcán donde se registra una inflación, sector donde ocurrieron las erupciones de 1995 y 2009.
1.b. No se descarta también la posibilidad de una nueva erupción circunferencial, dentro de la caldera o submarina.
2. Tamaño de la erupción.
2.a. La mayoría de las erupciones históricas de Fernandina son de tamaño pequeño (<20 millones de m³). El tamaño de la deformación registrada en el volcán sugiere un escenario igualmente pequeño.
2.b. Han ocurrido erupciones de tamaño moderado (20-200 millones de m³) que duran semanas a meses, pero son menos frecuentes.
2.c. Finalmente, no se descarta la posibilidad de una erupción grande (>200 millones de m3) como sucedió en 1968, sin embargo, la probabilidad de este tipo de eventos es todavía baja.
3. Fenómenos volcánicos
Durante las erupciones de Fernandina, los fenómenos más comunes son las fuentes y flujos de lava, y las nubes de gas con bajo o moderado contenido de ceniza. Los flujos de lava pueden provocar incendio como ocurrido en 2017.
3.a. En caso de erupción radial en el flanco del volcán, es probable que la lava llegue hasta la costa, como ocurrió en 2018, 2009 y 1995.
3.b. En caso de erupción circunferencial cerca de la caldera, es probable que la lava baje desde la parte alta del volcán hasta el quiebre de pendiente sin llegar al mar, como pasó en 2020, 2017 y 2005.
3.c. Si la erupción ocurre en la caldera, la interacción de la lava con la laguna (existente) puede provocar explosiones hidrovolcánicas violentas, la emisión de gran cantidad de ceniza y la formación de nubes ardientes (o corrientes de densidad piroclásticas), como ocurrió en 1968.
3.d. También existe la posibilidad de la ocurrencia de un gran deslizamiento de la pared de la caldera, similar a lo que pasó en 1988. Estos fenómenos son poco comunes y afectan principalmente la zona en el interior de la caldera y la parte alta del volcán, aunque las nubes de ceniza podrían alcanzar zona pobladas dependiendo de la dirección y velocidad del viento.
3.e. Fernandina es una isla volcánica y su actividad puede también provocar deslizamientos en la zona de la costa o en los flancos submarinos, los cuales pueden desencadenar la formación de tsunamis, como ocurrió en el volcán Anak Krakatau en Indonesia en 2018. Este escenario es muy poco común y no hay indicios de que pueda ocurrir dentro de este proceso eruptivo, sin embargo, de generarse este fenómeno podría tener un impacto grande en las islas Galápagos.
Recomendaciones
No existen asentamientos humanos en la Isla Fernandina. Debido a la dirección predominante del viento hacia el occidente-noroccidente, de ocurrir nuevas columnas de gas y ceniza, las islas pobladas (Isabela, Santa Cruz, Floreana y San Cristóbal) no deberían ser afectadas, excepto si el viento cambia de dirección. En caso de que los flujos de lava ingresen al mar, se recomienda permanecer alejados, puesto que se pueden producir explosiones y liberación de gases nocivos cuando la lava entra en contacto con el agua fría del mar. De igual manera, en caso de erupción no se recomienda acercarse a la zona de la erupción, por el riesgo de ser afectado por los productos eruptivos o fenómenos secundarios como incendios.
SV, BB, SH, PE, SA, FJV, PR, MFN, SV
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional