Los volcanes activos son observados a través de diversas tecnologías.
Actualización y evaluación de la actividad volcánica del volcán Wolf, Isla Isabela.
1. Resumen de la actividad volcánica
Como ya se indicó en nuestro informe especial anterior (ver Informe Volcánico Especial Galápagos N°3, 2 Junio 2015), el volcán Wolf (1707 msnm), ubicado en el extremo norte de la isla Isabela (Galápagos), entró en erupción en la madrugada del lunes 25 de Mayo de 2015. La erupción inició con una serie de explosiones que produjeron una nube de gas y ceniza que alcanzó unos 50,000 pies (~15 km snm) y se dirigió hacia el SW, NNE y S (Washington VAAC). Flujos de lava comenzaron a descender por el flanco SE desde una fisura ubicada cerca del borde de la caldera del volcán. Durante los siguientes días la actividad estuvo caracterizada por extensos flujos de lava que descendieron por los flancos SE y E del volcán y eventualmente alcanzaron la orilla del mar, como se aprecia en la imagen satelital de ALI del 28 de mayo (Fig. 1).
El sobrevuelo realizado el 29 de Mayo de 2015 permitió confirmar la presencia de los flujos de lava antes mencionados y de una pluma de gas sin contenido de ceniza que alcanzaba los 2-3 km sobre el volcán y se dirigía hacia el NW. En los días siguientes la intensidad de la actividad volcánica ha mostrado una tendencia a disminuir, de acuerdo a lo que se ha podido observar en los diferentes sensores satelitales, en los cuales se notó un descenso en el número e intensidad de las anomalías termales así como una disminución de la presencia de gas SO2 en la atmósfera circundante.
Un nuevo sobrevuelo se efectuó el 12 de junio de 2015 donde se verificó que la actividad efusiva continuaba caracterizada por la emisión y el descenso de flujos de lava por los flancos SE y E. A partir del 13 de junio, varios sensores satelitales infrarrojos muestran un incremento del número e intensidad de las anomalías termales, donde estas ahora se ubican más bien hacia el interior de la caldera y hacia la zona del borde y flanco W. Imágenes satelitales de WorldView 3 del 16 de junio muestran una zona incandescente al interior de la caldera, en la imagen de WorldView 1 del 18 de junio ya se puede adivinar la presencia de un flujo de lava al interior de la caldera, lo cual confirmaría que se abrió un nuevo centro de emisión dentro de la caldera. De igual manera, a partir del 11 de junio, varios sensores satelitales indican un incremento de la concentración del gas SO2 en la atmósfera circundante.
2. Sobrevuelo 12 Junio 2015
Gracias a la invitación del Dr. Jorge Carrión, Director de Gestión Ambiental de la Dirección del Parque Nacional Galápagos, fue posible que dos técnicos del IG participen en un sobrevuelo al volcán Wolf efectuado el día 12 de junio en un helicóptero Eurocopter B3 que se encontraba a bordo del Bote privado Umbra (Fig. 2), participaron además los guarda parques Wilson Carrera y Johannes Ramírez.
a) Observaciones visuales
La aproximación al volcán Wolf se la efectuó por el flanco SW del volcán, el mismo que se encontraba nublado en su parte superior, por lo que no fue posible observar la zona de fisura donde se producía la actividad efusiva y tampoco se pudo observar la columna de erupción. Al cruzar sobre el flanco SE, con la cámara térmica se pudo distinguir la presencia de los flujos de lava que descendieron por este flanco, de igual manera al volar sobre el flanco E, se pudo distinguir los flujos que descendieron por el flanco E y que llegaban hasta la orilla del mar, sin embargo no fue evidente una columna de vapor que denuncie que estos continuaban ingresando al océano.
Posteriormente se aterrizó en el borde N de la caldera con objeto de que los guarda parques efectúen su trabajo de campo, desde acá se pudo observar el interior de la caldera, donde no fue evidente la presencia de ventos activos, ni la presencia de nuevos flujos de lava (Fig. 3), a más del gran flujo de lava que se originó en la erupción de 1982. Aunque hacia los bordes SE y E se encontraba nublado, se podía observar la presencia de gases que provenían de la zona de emisión. En este sector del borde de la caldera no se encontró depósitos de caídas de ceniza o de escoria. Durante las 2:13 horas que se permaneció en tierra se pudo escuchar por lo menos unas 5 explosiones, de fuertes a moderadas, las que estuvieron acompañadas en algunos casos de ruidos de rodar de bloques pendiente abajo, dada la nubosidad presente no fue posible observar las emisiones asociadas.
b) Imágenes térmicas
Durante el vuelo se efectuaron imágenes térmicas de los diferentes flujos de lava que descendieron por el flanco SE, los que en superficie arrojaron una temperatura máxima aparente (TMA) de 86.1°C (Fig. 4), de igual manera las imágenes térmicas de los flujos que descendieron por el flanco E, los que en superficie dieron una temperatura máxima aparente (TMA) de 96.8 °C (Fig. 4); esto indicaría posiblemente que los flujos de lava ya no avanzaban al momento de la observación, y explicaría por qué en los sitios donde los flujos ingresaban al mar ya no se observaba la generación de las columnas de vapor.
Cuando se reanudó el vuelo se cruzó sobre la caldera, donde no se detectó ninguna anomalía termal al interior de la misma. Al aproximarse al borde S de la caldera, en dirección al ESE se pudo observar la zona de los ventos a lo largo de una fisura circunferencial que bordea la caldera, donde las imágenes térmicas en superficie dieron una temperatura máxima aparente (TMA) de más de 500 °C (Fig. 5), a partir de esta zona se pudo observar que se originaban algunos flujos de lava, los que por su alta temperatura aparentemente eran activos (Fig. 6). Se pudo observar además que de la zona de emisión salían varios flujos de lava poco extensos, los que por su alta temperatura (más de 300°C) aparentemente todavía eran activos. No se pudo obtener muestras de roca de los flujos de lava nuevos ya que cuando se solicitó aterrizar al piloto, este indicó que no era posible debido a un problema mecánico del helicóptero.
c) Mediciones de SO2
Para realizar las mediciones de SO2 en la atmósfera se utilizó un instrumento mini DOAS conformado por un espectrómetro óptico modelo USB2000 de Ocean Optics, un GPS, una fibra óptica, un telescopio y computadora portátil de adquisición HP mini. Cuando se cruzó bajo la columna de gas, los espectros se saturaron por completo y lamentablemente no se pudo calcular el flujo de gas SO2.
3. Monitoreo satelital
a) SO2
Gracias a los satélites OMI, GOME-2, y OMPS, se pudo hacer una evaluación de la cantidad de SO2 en la atmósfera para la región de Galápagos. Se puede observar en la figura 7 que luego de las extraordinarias emisiones al inicio del proceso eruptivo, 117655 toneladas el día 25 de mayo, estas fueron disminuyendo paulatinamente indicando un decaimiento de la actividad de desgasificación, sin embargo a partir del día 11 de junio se nota un incremento significativo de la cantidad de gas (Fig. 7), llegando a las 3393 toneladas el día 18 de junio, esta situación aún se mantiene.
b) Ceniza volcánica
Los sensores satelitales IASI y AIRS no detectaron ceniza desde el inicio de la erupción. La VAAC de Washington emitió 4 alertas el 25 de mayo indicando que la columna eruptiva alcanzó 50,000 pies (~15 km snm) pero lo más probable es que está tenía un contenido mínimo de ceniza. Hasta la fecha no se ha tenido reportes de caída de ceniza en las islas Galápagos. No se encontró depósitos de caídas de ceniza o de escoria, cuando se aterrizó en el borde N de la caldera durante el vuelo del 12 de junio.
c) Alertas termales
De manera general se puede indicar que luego del inicio de la erupción el número e intensidad de las alertas termales (MIROVA, MODVOLC, MODIS, HIGP, y FIRMS) ha ido disminuyendo y se notó una migración de las mismas desde el SSE del borde de la caldera, hacia el SE y luego hacia el E del volcán. A partir del 13 de junio se observa que los puntos calientes en MODVOLC se incrementan significativamente y aún más desde el día 16 de junio, y además se nota que estos se ubican mayormente hacia el interior de la caldera del volcán (Fig. 8), esta situación se mantiene hasta el cierre de este informe.
De igual manera, el sistema MIROVA muestra que las alertas termales muestran una tendencia a incrementar su intensidad a partir del 13 de junio, llegando a un máximo de más de 1.5 x 1010 watts el día 18 de junio (Fig. 9). En la imagen satelital de MIROVA del día 21 de junio se observa que las anomalías termales se ubican principalmente hacia el lado S del interior de la caldera y hacia los bordes SW y SE de la caldera y sus flancos, esta situación se continúa observando hasta la fecha.
d) Imágenes satelitales
El 5 de junio, el instrumento ALI (Advanced Land Imager a bordo del satélite Earth Observing-1) registra una imagen en la cual, por primera vez, se puede observar sin nubes las zonas fuentes (ventos activos) de emisión de las lavas (Fig. 10, izq.), de igual manera, el 11 de junio una imagen satelital de ASTER muestra los ventos activos y la emisión de un flujo de lava hacia el flanco E del volcán (Fig. 10, der.). Esto confirma que los flujos de lavas se originan en centros de emisión ubicados a lo largo de una fisura circunferencial en el borde SE y E de la caldera del volcán.
Una imagen satelital adquirida el 7 de junio por el sensor infrarrojo ASTER/TIR, muestra, gracias al contraste térmico, la zona de los centros de emisión en el borde S, SE y E de la caldera y las zonas respectivas de los flancos, por donde descendieron los flujos de lava (Fig. 11), hasta esa fecha.
En una imagen visible de baja resolución (browse) del satélite WorldView 3, tomada el día 16 de junio, se puede observar una zona con incandescencia (Fig. 12, izq.) ubicada hacia el S al interior de la caldera y que muy posiblemente podría corresponder a un nuevo centro de emisión intracaldera, el mismo que se habría abierto entre el 13 de junio y esta fecha, de acuerdo a lo observado por las alertas termales. Esta zona se ubica cerca de los ventos de la anterior erupción de 1982 y que produjeron grandes flujos de lava que inundaron la caldera.
En una imagen visible de baja resolución (browse) del satélite WorldView 1, tomada el día 18 de junio, se puede observar un nuevo flujo de lava sobre el piso de la caldera, aparentemente este se originó en el centro de emisión indicado anteriormente y se dirigió hacia el E y luego hacia el N, corriendo sobre el flujo de lava de 1982 (Fig. 12, der.). En una imagen satelital de LANDSAT 8, del 19 de junio se puede observar los mismos flujos de lava que continúan avanzando sobre el piso de la caldera y dirigiéndose hacia el N.
Usando las imágenes térmicas obtenidas durante los vuelos del 29 de mayo y del 12 de junio, así como las imágenes digitales correspondientes y conjuntamente con la información obtenida de las diferentes imágenes satelitales que se han recibido, se ha intentado delimitar las zonas que han sido cubiertas por los diferentes flujos de lava que descendieron por los flancos hasta llegar, en algunos casos, al océano y los que se encuentran descendiendo hacia el interior de la caldera (Fig. 13). La delimitación de estas zonas es de carácter preliminar, ya que hasta la fecha la actividad efusiva del volcán continúa y nuevos flujos de lava podrían descender, cubriendo nuevas zonas en los flancos y al interior de la caldera.
PR,FrV
Área de Vulcanología
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Actividad registrada en la zona de los volcanes Chiles – Cerro Negro, Provincia del Carchi
En la red de monitoreo instrumental de los volcanes Chiles y Cerro Negro a cargo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto del Servicio Geológico Colombiano (OVSP-SGC) continúa el registro de una sismicidad anómala, la cual presenta una tendencia decreciente (Figura 1).
En la última semana (16 de abril al 23 de junio de 2015) se han contabilizado un promedio diario de 50 eventos, sin que se hayan tenido reportes de sismos sentidos por los pobladores de la zona.
Los eventos sísmicos ocurridos están asociados con el fracturamiento de rocas al interior del volcán y se localizan al Sur – Occidente del volcán Chiles, presentando profundidades comprendidas entre 2 y 10 km con respecto a la cima del volcán Chiles (4700 msnm) (Figura 2) y magnitudes menores a 2.7º en la escala de Richter (Figura 2).
Las estaciones instaladas para el monitoreo de la deformación volcánica muestran estabilidad en su registro.
Aunque se mantiene una disminución progresiva en el número de eventos sísmicos registrados en el volcán, el sistema volcánico no ha retornado aún al estado de equilibrio (Figura 1).
Debido a la persistente actividad sísmica de la zona, no se puede descartar que se presenten dentro de las próximas semanas sismos de niveles energéticos importantes, los que podrían ser sentidos por pobladores en la zona de influencia volcánica. Por tanto, se recomienda a las autoridades y comunidades mantener precaución, permanecer atentos a la información y a las recomendaciones dadas por las entidades oficiales.
El IG-EPN y el OVSP-SGC continúan trabajando conjuntamente en el monitoreo permanente, así como en el análisis de esta actividad, de sus amenazas volcánicas correspondientes y socializando esta información de manera permanente ante las autoridades y comunidad de la región.
DP/ DG
IG-EPN/ OVSP-SGC
Continúa intensa actividad en el volcán Reventador
Desde las 14:00 TU (09:00 TL) del día de ayer 23 de junio de 2015 el Volcán Reventador ha mostrado un incremento en su actividad sísmica, la cual se ha caracterizado por el registro de una señal de tremor contínuo, el cual persiste hasta el cierre de este informe (Figura 1).
Imágenes tomadas por la cámara térmica ubicada en el sector de El Copete, aproximadamente a 5 km al Sur-Este del cráter activo, muestran que la actividad superficial también ha aumentado y se ha caracterizado por la presencia de varios flujos de lava descendiendo por los flancos Sur-Occidente, Sur y Oriente del cono (Figura 2). Se estima que el flujo que desciende por el flanco oriental del cono supera los 1000 m de extensión.
La actividad presentada por el volcán es similar a la actividad indicada en el informe especial Nº 2 del 19 de mayo anterior (http://www.igepn.edu.ec/informes-volcanicos/reventador/rev-especiales/12900-infespreventador2-19mayo2015), cuando se registraron también descensos de flujos de lava por los flancos del cono del volcán.
La señal de tremor sísmico estaría relacionado a la salida de los flujos de lava indicados, aunque debido a la persistente nubosidad presente en la zona no se ha podido relacionar de forma directa el inicio de la señal de tremor y el inicio de la extrusión de los flujos de lava.
Adicional al tremor, también se han registrado varias señales de explosiones, las cuáles están acompañando la actividad efusiva y posiblemente generando flujos piroclásticos, tal como se ha observado anteriormente.
Como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, el material extruido como resultado de la actividad explosiva y efusiva se mantiene al interior de la caldera del volcán y no representa al momento una amenaza para las zonas pobladas cercanas, ni tampoco a las estructuras viales e infraestructura presente en la zona. En estas condiciones de la actividad, los ascensos al interior de la caldera y al cono activo pueden resultar muy peligrosos para las personas que lo intenten.
Sobre el posterior desarrollo de la actividad del volcán, el Instituto Geofísico continuará informando a la comunidad y a las autoridades de manera oportuna.
PR/DP/MR
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Actividad registrada en la zona de los volcanes Chiles – Cerro Negro, Provincia del Carchi
Los datos obtenidos por la red de monitoreo instrumental de los volcanes Chiles y Cerro Negro, a cargo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto del Servicio Geológico Colombiano (OVSP-SGC), muestran un pequeño aumento en el número de sismos registrados por día (Figura 1), se observa que el día 13 del presente mes se tuvo un total de 878 eventos y con datos hasta el 15 de junio se tiene que el número de eventos por día superan los 100 sismos/día.
Cabe indicar que ninguno de estos eventos ha sido reportado como sentido por la población. La localización de los mismos sigue siendo al sur y sur occidente del volcán Chiles (Figura 2).
La mayoría de los eventos se encuentran localizados entre 3 y 6 Km bajo la cumbre del volcán, éstos han presentado magnitudes locales que no superan los 2.6 grados en la escala de Richter (Figura 2).
Los datos de deformación durante la semana no muestran cambios, la tendencia se mantiene, como se observa en la figura 3. De la misma manera no se han reportado cambios en la actividad superficial.
La actividad en el volcán continúa disminuyendo, sin embargo éste no ha regresado a un estado de equilibrio, por lo que tanto el IG-EPN y el OVSP-SGC continúan trabajando conjuntamente en el monitoreo permanente, así como en el análisis de esta actividad, de sus amenazas volcánicas correspondientes y socializando esta información de manera permanente ante las autoridades y comunidad de la región.
GP / DG
IG-EPN/ OVSP-SGC
Actividad registrada en la zona de los volcanes Chiles – Cerro Negro, Provincia del Carchi
Los datos obtenidos por la red de monitoreo instrumental de los volcanes Chiles y Cerro Negro, a cargo del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) y del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Pasto del Servicio Geológico Colombiano (OVSP-SGC), muestran una disminución de eventos sísmicos con un promedio de 63 eventos diarios, se observa que ha excepción del 10 de junio; los eventos sísmicos registrados no superan los 100 sismos por día (figura 1). Hay que indicar que ninguno de estos eventos ha sido reportado como sentido por la población. La localización de los mismos sigue siendo al sur y sur occidente del volcán Chiles (Figura 2).
La mayoría de los eventos se encuentran localizados entre 2 y 7 Km con respecto a la cumbre del volcán, éstos han presentado magnitudes locales que no superan los 2 grados y ninguno fue reportado como sentido (Figura 2).
Los datos de deformación durante la semana no muestran cambios, la tendencia se mantiene, como se observa en la figura 3. De la misma manera no se han reportado cambios en la actividad superficial.
La actividad en el volcán continúa disminuyendo, sin embargo éste no ha regresado a un estado de equilibrio, por lo que tanto el IG-EPN y el OVSP-SGC continúan trabajando conjuntamente en el monitoreo permanente, así como en el análisis de esta actividad, de sus amenazas volcánicas correspondientes y socializando esta información de manera permanente ante las autoridades y comunidad de la región.
GP / DG
IG-EPN/ OVSP-SGC
Actualización de la actividad
Sismicidad
Como se indicó en el informe especial N°2 la actividad sísmica en el volcán ha aumentado con respecto a su nivel de base, que está establecido desde 1986. Este incremento, muy evidente, desde mediados del mes de mayo, se ha acentuado a partir del día 4 de junio, cuando se han empezado a registrar abundantes señales de tremor. Estas señales de tremor se diferencian de los eventos discretos (de largo periodo) porque tienen una duración mayor. Para este caso del Cotopaxi, la duración del tremor varía entre 10 y 15 minutos. En la figura 1 se muestra como se presentan estas señales en un sismograma.
Con el paso de los días el número de sismos discretos ha ido disminuyendo, pero en su lugar aumentaron las señales de tremor. Se ha observado también que la amplitud del tremor fue mayor los días 5 y 6, aunque luego disminuyó ligeramente y se ha mantenido hasta el día de hoy.
Del análisis de las características de las señales de tremor y de los sismos, se puede indicar que son generados por la misma fuente, la cual, aparentemente estaría ubicada a poca profundidad bajo el cono volcánico.
Tanto los sismos de largo período como el tremor están relacionados a la vibración de fluidos en el interior del volcán. Las señales de tremor, se siguen registrando hasta el cierre de este boletín.
Flujo de SO2
La emisión de SO2 en los últimos días sigue con valores superiores a los 2500 ton/día, lo que representa un incremento con respecto al nivel de base para el Cotopaxi (menor a 500 ton/día). La dirección predominante del viento ha sido hacia el occidente.
Tendencias de la Deformación de los flancos
En el inclinómetro de VC1 (flanco NE) se registra un cambio en el eje radial y en el eje tangencial, de ~100 μrad en los últimos 20 días, indicando una ligera inflación del flanco NE. En el inclinómetro del refugio no se observan variaciones o cambios importantes.
En los GPS se detectan desplazamientos puntuales verticales de menos de 4 cm. La deformación máxima se registra en las estaciones de CAME (W), NASA (W) y VC1 (NE).
No se observa mayor deformación de los flancos.
Observaciones superficiales
A partir del 10 de junio se pudo observar una emisión pulsátil de gas de baja energía al nivel del cráter, proveniente de las fumarolas pre-existentes en el volcán. Estos reportes fueron confirmados también por el personal del Refugio. El personal del Parque Nacional Cotopaxi ha reportado un incremento del caudal de agua en algunas quebradas del flanco NE del volcán.
Conclusiones
La actividad sísmica del volcán, así como la emisión de dióxido de azufre sigue presentando niveles anómalos. Hay que indicar que las señales de tremor registradas desde el 4 de junio, no se han presentado con anterioridad en el volcán, desde el año 1986, en que comenzó el monitoreo instrumental del mismo.
En base a lo anterior se proponer 3 escenarios:
1. Que se siga incrementando la actividad. Los parámetros monitoreados siguen aumentando en los próximos días o semanas con mayores evidencias (sismos sentidos, pluma de gas continúa y fuerte, fuerte olor a azufre, ruidos, incremento de caudal en las quebradas por el descenso de agua lodosa). En este escenario pueden ocurrir explosiones freáticas en el cráter.
2. Que decaiga la actividad actual. Al igual que lo ocurrido entre el 2001 - 2002, 2005 y 2009, es posible que en poco tiempo los parámetros monitoreados empiecen a descender hacia los niveles de base a lo largo de las próximas semanas o meses. De todas maneras, no se descarta que ocasionalmente se puedan producir pequeñas explosiones de carácter freático al interior del cráter.
3. Que se inicie un proceso eruptivo. Es decir que el magma alcance la superficie dando lugar a una erupción. Este escenario actualmente es menos probable, en vista de las características de los parámetros monitoreados.
Al momento los escenarios 1 y 2 son los más probables. Se continuará evaluando comportamiento del volcán en los próximos días y semanas.
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional está continuamente vigilando las variaciones de actividad en el volcán y se reportará oportunamente cualquier cambio. Se recomienda en especial a los andinistas tener precaución en la zona del cráter, ante la posible ocurrencia de explosiones, que lancen bloques o emisiones muy energéticas de vapor y gases volcánicos, que pueden ser nocivos a la salud.
BB,AA,DA,PM
INSTITUTO GEOFÍSICO
ESCUELA POLITÉCNICA NACIONAL
Sobrevuelo del volcán Wolf (Isla Isabela) y evaluación de la actividad volcánica
1. Resumen de la actividad volcánica
Después de 33 años de tranquilidad, el volcán Wolf (1707 m snm), ubicado en el extremo norte de la isla Isabela (Galápagos), entró en erupción en la madrugada del lunes 25 de Mayo de 2015 (ver Informe Volcánico Especial Galápagos N°2, 25 Mayo 2015). La erupción inició con una serie de explosiones que produjeron una nube de gas y ceniza alcanzando 50,000 pies (~15 km snm) y dirigiéndose hacia el SW, NNE y S (Washington VAAC). Flujos de lava comenzaron a descender por el flanco SE desde una fisura ubicada cerca del borde de la caldera del volcán. Durante los siguientes días la actividad estuvo caracterizada por grandes flujos de lava sin mayor emisión de ceniza con una migración de la principal zona de emisión hacia el E. Puerto Villamil, la única población de Isabela y las más cercana al volcán, no fue afectada por la erupción. El sobrevuelo realizado el 29 de Mayo de 2015 permitió confirmar la presencia de una pluma de gas sin contenido de ceniza alcanzando los 2-3 km sobre el volcán y dirigiéndose hacia el NW (Fig. 1). Adicionalmente se pudo observar que la zona con flujos de lava activos se encontraba en el flanco E y NE del volcán al momento del sobrevuelo (Fig. 1). En los últimos días la intensidad de la actividad volcánica ha mostrado una tendencia a disminuir, de acuerdo a lo que se ha podido observar en los diferentes sensores satelitales.
2. Sobrevuelo 29 Mayo 2015
Gracias a las gestiones efectuadas por la Secretaría de Gestión de Riesgo, zonal Galápagos, fue posible efectuar un sobrevuelo al volcán Wolf con un helicóptero gentilmente cedido por el comandante Ramón Orellana de la Armada Nacional en San Cristóbal. El vuelo se efectuó en un helicóptero Bell (Fig. 2), al mando del Capitán Steven Romero y su tripulación (Tnte. Juan-Carlos Echeverría y Sgto. Franklin Jácome).
a) Observaciones visuales
Durante la aproximación, desde la isla Santiago se pudo ya observar una gran columna de gas, sin contenido de ceniza, que se cernía sobre el volcán Wolf, alcanzando una altura de unos 2-3 km sobre el nivel de la cumbre (Fig. 3). Al momento de dar vuelta alrededor de la columna se pudo percibir un fuerte olor a azufre.
En el flanco E del volcán se pudo observar a simple vista flujos de lava incandescente. Las fotos de esta zona se utilizaron para cartografiar la parte más septentrional del campo de lava (Fig. 4). El campo de lava SE se pudo cartografiar solo parcialmente debido a la hasta nublosidad.
b) Imágenes térmicas
La aproximación al volcán se efectuó por la costa al SE del mismo. Si bien el volcán estaba nublado totalmente, la observación con la cámara infrarroja mostraba la presencia de anomalías termales en el flanco SE y en el flanco S y que aparentemente corresponden a flujos de lava que descendieron por estos flancos. Al sobrevolar el flanco W se pudo observar al otro lado de la caldera (flanco E) la presencia de una zona con temperatura aparente muy alta (> 500° C). En esta zona, se originaba la más intensa actividad al momento de la observación (Fig. 5).
Continuando el vuelo, hacia el SE, entre nubes, se observó el borde SSE de la caldera y sobre el mismo una zona menos activa, con una temperatura máxima aparente (TMA) de unos 45° C (Fig. 5). Las imágenes obtenidas del interior de la caldera no mostraban la presencia de anomalías termales de importancia.
Posteriormente se sobrevoló el flanco NE, cerca de la zona de costa, cuando a simple vista fue posible observar la incandescencia de un flujo de lava que en ese momento descendía por el flanco ESE del volcán (Fig. 4 izq.), el mismo que presentaba una muy alta temperatura TMA (> 500° C). En una imagen satelital de falso color tomada el 28 de mayo (Fig. 13), un día antes del sobrevuelo, se puede observar claramente la trayectoria de este mismo flujo de lava que entonces ya había llegado al mar. La imagen térmica de este flujo se muestra en la figura 6. En una imagen térmica vertical, tomada sobre el sitio de coordenadas 0° 2' 40.56" N y 91° 16' 32.82" (2201 msnm), se distingue la presencia de otro ramal del flujo de lava que aparentemente descendió hacia la derecha del ramal anterior, igualmente presenta una temperatura muy alta.
c) Mediciones de SO2
Para realizar las mediciones de SO2 en la atmósfera se utilizó un instrumento mini DOAS conformado por un espectrómetro óptico modelo USB2000 de Ocean Optics, un GPS, una fibra óptica, un telescopio y computadora portátil de adquisición HP mini (Fig. 7).
Con un total de 508 mediciones, la travesía de la pluma fue completa, lo que permitió calcular el flujo de SO2. Los resultados indican una buena correlación entre los espectros medidos y el espectro de referencia, indicando la presencia de SO2 en la atmósfera. La concentración de SO2 alcanzó un máximo de más de 5000 ppm (Fig. 8). Se calculó un flujo de SO2 de 40,600 toneladas/día en base a esa travesía, con una velocidad de viento de 5 m/s (fuente NOAA) y una dirección principal hacia el NW (Fig. 9).
3. Monitoreo satelital
a) SO2
Gracias a los satélites OMI, GOME-2, y OMPS, se pudo hacer una evaluación de la cantidad de SO2 en la atmósfera para la región de Galápagos. Se puede observar en la figura 10 una disminución de la cantidad de SO2 en la atmósfera en los últimos días asociada a un decaimiento de la actividad de desgasificación.
b) Ceniza volcánica
Los sensores satelitales IASI y AIRS no detectaron ceniza desde el inicio de la erupción (Fig. 11). La VAAC de Washington emitió 4 alertas el 25 de mayo indicando que la columna eruptiva alcanzó 50,000 pies (~15 km snc) pero lo más probable es que esta tenía un contenido mínimo de ceniza. No hubo reporte de caída de ceniza en las islas Galápagos.
c) Alertas termales
Existen varias agencias internacionales que han reportado alertas termales de este período eruptivo sobre el volcán Wolf en función de los diversos sensores satelitales (sensores IR); entre las principales mencionamos a MIROVA, MODVOLC, MODIS, HIGP, y FIRMS. De manera general se puede indicar que desde el inicio de la erupción el número e intensidad de las alertas ha ido disminuyendo y además se nota una migración de las mismas desde el SSE del borde de la caldera, hacia el SE y luego hacia el E del volcán (Fig. 12 y 13).
d) Imagen satélital
Una imagen satelital tomada por el instrumento ALI (Advanced Land Imager a bordo del satélite Earth Observing-1) el 28 de mayo muestra claramente la zona activa del campo de flujos de lava (Fig. 14). Se puede observar que el flujo incandescente tiene una longitud de unos 7 km y que se origina en el borde E de la caldera del volcán Wolf. También se observa que a la fecha de toma de la imagen el flujo ha llegado al mar. Esta imagen confirma la actividad observada durante el sobrevuelo del 29 de mayo.
BB,PR,DN
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Anomalías de actividad
Sismicidad
La actividad sísmica del volcán Cotopaxi ha venido mostrando cambios desde mediados del mes de abril de este año, acentuándose los mismos en el mes de mayo (Figura 1). En mayo se han contabilizado 3000 sismos locales. Este aumento es considerable con respecto a los 628 eventos registrados en Abril, como también con lo observado durante la crisis del 2001-2002, que ha sido la más importante en los últimos 15 años (Figura 1).
Adicionalmente, el número de sismos y los valores de sus amplitudes sísmicas, registrados en la estación más cercana al cráter (BREF), muestran también un aumento en el mes de mayo. La energía sísmica asociada corrobora este incremento.
Con respecto al tipo de señales registradas hay un predominio de los eventos del tipo de largo periodo (LP), que están relacionados con el movimiento de fluidos. Dentro de este grupo se ha podido diferenciar un tipo especial, denominado very long period events (VLPs), que se asocia a movimiento de magma en el interior del volcán. Estos VLPs han sido más frecuentes durante el mes mayo y particularmente desde la semana pasada (Figura 2). Este tipo de sismos se han localizado en el norte y nor-oriente del cono volcánico.
Las localizaciones de los sismos muestran también dos tendencias: unos se ubican hasta una profundidad de 3 km bajo la cumbre; y otros son más profundos hasta cerca de 14 km y todos se hallan en las cercanías del cono volcánico.
Flujo de SO2
El SO2 (dióxido de azufre) es un gas volcánico cuya medición es muy útil en el monitoreo de crisis volcánicas. En el volcán Cotopaxi están funcionando desde el año 2008, dos estaciones permanentes de tipo DOAS que miden este gas. Estas estaciones realizan alrededor de 80-100 medidas diarias, de éstas son validadas únicamente aquellas en las que se ha medido efectivamente SO2. La Figura 3 muestra el número de medidas válidas registradas desde enero de 2015, en ésta se puede observar un claro incremento de las mismas, desde el 20 de mayo. Esto se puede interpretar como un cambio de una emisión esporádica a una emisión más continua de este gas.
La emisión de SO2 ha mostrado un incremento con respecto al nivel de base para el Cotopaxi (menor a 500 ton/día), obteniéndose valores que han superado 2500 ton/día llegando cerca a las 3000 ton/día (Figura 4). Valores que no han sido reportados en ocasiones anteriores.
Tendencias de la Deformación de los flancos
Se han detectado cambios muy ligeros en las dos estaciones inclinométricas, ubicadas al norte y nor este, que sugieren una leve tendencia inflacionaria. Por otro lado, la red de GPS (7 estaciones), ubicada en los flancos del volcán, no ha mostrado cambios significativos. Estas leves variaciones pueden deberse a que la fuente de la deformación es muy pequeña y está concentrada en el conducto del volcán o es muy somera (entre 1-3 km bajo la cumbre).
Observaciones superficiales
Desde el mes de mayo se ha observado un incremento en la actividad fumarólica del cráter, incluso visible en algunos momentos desde Quito. Adicionalmente reportes de los andinistas indican que durante este fin de semana del 22 y 23 de mayo el olor de azufre fue muy intenso, en especial a partir de los 5700 m., en el flanco norte del cono. A lo largo de la semana el olor a azufre ha sido menor en la zona del refugio, según reporte del personal del Parque Nacional Cotopaxi y de la zona del refugio.
Conclusiones
Se nota que desde mediados de abril hay un incremento claro de la sismicidad en el volcán Cotopaxi, caracterizada por la presencia principalmente de sismos relacionados a movimiento de fluidos al interior del volcán. Adicionalmente otro parámetro que ha mostrado variaciones importantes con respecto a su nivel de base, es la cantidad de emisión del dióxido de azufre (SO2), el cual ha sido percibido por los andinistas. La deformación en los flancos sin embargo se mantiene sin mayores variaciones.
Todos estos cambios muestran que hay una anomalía en el volcán por lo que El Instituto Geofísico seguirá muy atento a los patrones de datos y cambios de los mismos y comunicará oportunamente variaciones que puedan representar peligro para las poblaciones aledañas.
Hay que indicar que el monitoreo del volcán se realiza desde el año 1986 y actualmente se cuenta con una red de monitoreo de varios parámetros muy extensa. Los datos de observaciones se realizan con las cámaras de video, que son complementados con la valiosa información que proporciona el personal del Parque Nacional, el personal del Refugio y los andinistas.
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