El presente informe fue parte del trabajo de cooperación interinstitucional que se llevó a cabo en el mes de julio, dentro del proceso de apertura total del Parque Nacional Cotopaxi, con el objeto de describir las condiciones actuales del impacto de los fenómenos volcánicos en la ruta que conduce a la cumbre del volcán.

Misión terrestre: 12 – 13 de julio de 2017.

Equipo técnico del INSTITUTO GEOFÍSICO en coordinación con la empresa ACCESO VERTICAL WORK & RESCUE TRAINING (PETZL technical institute), personal del REFUGIO JOSÉ RIBAS y del PARQUE NACIONAL COTOPAXI (M. A. E), realizaron un ascenso al borde del cráter. El objetivo de la misión fue realizar un control directo de la actividad superficial del volcán mediante la observación de la morfología actual del cráter, la captura de imágenes térmicas, la captura de fotografías de rango visible y la medición de la concentración de gases volcánicos en la ruta que conduce desde el refugio hasta el borde cráter.

Los trabajos se llevaron a cabo entre los días 12 y 13 de julio, para esto el equipo contó con las facilidades prestadas por el Refugio, en lo que respecta a hospedaje y alimentación. El día 12 se realizó las calibraciones y el transporte de los equipos desde el parqueadero hasta el Refugio José Ribas. El día 13 a la 01h00 la expedición salió con dirección al borde cráter del volcán siguiendo la ruta que se indica en la Figura 1. Se realizó mediciones y observaciones hasta las 10h00 y se retornó al refugio a las 13h00.

Cabe recalcar que al momento de este trabajo en campo y hasta la emisión de este informe no se encuentra abierto el ascenso hasta la cumbre del volcán. Este trabajo se realizó en coordinación con el MAE, MINTUR y la SGR, justamente con el objetivo de verificar las condiciones actuales del volcán. El equipo autorizado para realizar este ascenso fue:

Instituto Geofísico:
• Marco Almeida
• Matthieu Perrault
• Jorge Córdova

Acceso Vertical (PETZL technical institute):
• Roberto Gutiérrez
• Carlos Tamayo
• Raphael Alvear
• Sergio Quinatoa

Refugio José Ribas:
• Fernando Rubio

Parque Nacional Cotopaxi:
• Francisco Núñez

En el sitio se instalaron equipos móviles portátiles para monitorizar la actividad superficial del volcán. Los instrumentos utilizados son: una cámara térmica (Fig. 2), un equipo para medición de gases (Multi - GAS) y cámaras de fotografía y video.

Clima:
El volcán se mostró completamente despejado, con vientos fuertes y moderados que se direccionaban hacia el norte y occidente. La temperatura promedio del ambiente fue de – 3 °C, con una humedad relativa de 30 %. Estas condiciones fueron óptimas para el desarrollo del trabajo.

Térmica:
Se obtuvieron un total de 48 imágenes térmicas de los campos fumarólicos de: Yanasacha, cumbre norte, sur, oriental, anillo de arena suroccidental y vento.
En general, el análisis de estas imágenes térmicas arrojó valores bajos de temperatura, siendo el más alto el de la anomalía bajo la cumbre norte, con una TMA= 64 °C (ver Tabla 1). Estos valores de temperatura reflejan la baja actividad superficial del volcán y pueden ser interpretados como el resultado de actividad hidrotermal, que es muy común en volcanes activos no necesariamente en erupción (p.e., Guagua Pichincha, Tungurahua) (Fig. 3).

Además se pudo constatar que varias grietas se abrieron como resultado de la última fase eruptiva (14 de Agosto – 30 Noviembre, 2015), especialmente en el sector de Yanasacha, entre los 5450 y 5700 metros de altura. Sus dimensiones son variables, alcanzan varias decenas de metros de largo (~ 40 metros) con aperturas de hasta 10 metros y su profundidad seguramente supera los 50 metros. Durante el regreso se observó que la radiación solar es capaz de fundir rápidamente los pequeños puentes de hielo que forman parte de la ruta hacia la cumbre.

Gases:
Durante el ascenso, a partir de los 5300 metros de altura hasta la llegada del equipo al borde noroccidental, se realizó una medición continua de SO2, CO2, H2O y H2S usando un equipo multigas. Una vez en el borde, el instrumento permaneció encendido y midiendo durante un lapso de 20 a 30 minutos. Una vez analizados los datos obtenidos se constató que las concentraciones de H2S y SO2 estuvieron bajo el nivel de detección del equipo. La concentración de CO2 fue igualmente baja. En el momento de las mediciones las concentraciones de estos gases no constituían un peligro para el personal que se encontraba en el borde del cráter.

La actividad fumarólica era continua, originándose en el vento, llegando incluso a formar pequeñas plumas de gas que alcanzaban varias decenas de metros y se disipaban rápidamente en ambiente, siguiendo la dirección preferencial del viento (Fig. 4). Esto hizo que la permanencia del personal en el sitio de trabajo sea bastante incómoda.

Conclusiones:

1. Las temperaturas registradas son bajas y se relacionan con la actividad hidrotermal típica de un volcán activo como el Cotopaxi.
2. La concentración de gases volcánicos al momento del trabajo fue imperceptible para el equipo Multi-GAS, pero causó molestias leves al personal que permaneció un máximo de 30 minutos en el borde noroccidental.
3. Las nuevas grietas presentes en el trayecto a la cima constituyen un riesgo, pero con la ayuda de guías especializados es posible cruzarlas.
4. No hubo evidencia clara de ocurrencia de explosiones freáticas durante el ascenso por la ruta señalada en la figura 1. Sin embargo la posibilidad de que estas ocurran siempre deberá ser tomada en cuenta.
5. Al momento de la presentación de este informe, el volcán presenta un nivel de actividad superficial e interna considerado como bajo.

IMPORTANTE:

El Cotopaxi es un volcán activo, como tal puede emitir gases volcánicos en concentraciones que pueden ser nocivas e incluso letales para los seres humanos. Adicionalmente, la ocurrencia de explosiones freáticas es posible sin que existan signos precursores y por lo tanto son impredecibles.

MA, SH
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional