Como es de conocimiento general desde el 16 de Marzo de 2016 el volcán Tungurahua, ubicado entre las provincias de Tungurahua y Chimborazo, no ha manifestado ninguna evidencia de actividad volcánica, sea ésta, emisión de gases o ceniza, explosiones magmáticas, sismicidad por sobre el nivel de base, cambio en la forma del edificio volcánico, cambios químicos en las aguas termales ubicada al pie del volcán, que se haya podido observar, registrar o medir mediante la vigilancia instrumental instalada en el volcán. Tampoco el monitoreo satelital ha evidenciado la presencia de cambios en los parámetros de deformación y térmicos del volcán en ese mismo período.
Debido a esto, y tomando en cuenta que han pasado más de 3 años de la última manifestación volcánica, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, ha decidido transferir las operaciones de vigilancia que se realizaban desde el Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), ubicado en el valle del río Patate, al Centro TERRAS, en las instalaciones del Instituto Geofísico en la Escuela Politécnica Nacional (Quito). El objetivo primordial que llevó al IG a instalar un Observatorio Volcánico en el Tungurahua fue el de disponer de un sistema de vigilancia presencial que permitiera detectar de mejor manera, a más de los datos del monitoreo instrumental, la actividad del volcán que inició en Septiembre de 1999; 20 años después, como se indicó anteriormente, la actividad del volcán ha llegado a niveles extremadamente bajos y similares a aquellos que se registraban antes del inicio del período eruptivo, en tales circunstancias, no amerita mantener el monitoreo presencial, se ha cumplido con el objetivo planteado al inicio del período eruptivo y necesariamente damos paso a un monitoreo del volcán de carácter instrumental y que tendrá como base las instalaciones del IG en Quito. La vigilancia instrumental en tiempo real se mantendrá con los mismos estándares y prácticas con los que ha funcionado todos estos años. Para esto, el observatorio virtual cuenta con toda la información generada por los instrumentos instalados en el volcán: 10 sismómetros, 5 inclinómetros, 4 GPS, 2 detectores de SO2, 3 cámaras visuales y 8 detectores de lahares.