Como parte de los esfuerzos y trabajo interinstitucional enfocados a la futura reapertura de la cumbre del volcán Cotopaxi, y dentro de un contexto informativo enfocado en el turismo de montaña responsable, personal del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) imparte charlas informativas sobre los diferentes peligros asociados a campos fumarólicos o cráteres volcánicos activos. La última de estas charlas se llevó a cabo en las oficinas del MAE en el Control Caspi del Ingreso al Parque Nacional Cotopaxi el 22 de noviembre de 2023.
Sabemos que el Ecuador continental posee al menos 84 volcanes (Bernard y Andrade, 2011), de los cuales dos son catalogados actualmente como en erupción: El Reventador y Sangay. Otros, como por ejemplo el Cotopaxi o el Guagua Pichincha, han sido catalogados como Activos pues han mostrado actividad eruptiva dentro de los últimos 500 años y otros como por ejemplo el Chiles-Cerro Negro se consideran potencialmente activos por haber presentado erupciones en los últimos 10 000 años.
Algunos de los volcanes Activos y Potencialmente Activos tienen manifestaciones en superficie, como la presencia de campos fumarólicos con emisión de gases en altas concentraciones y/o temperaturas que pudieran ser potencialmente peligrosos. Así mismo, siempre está latente la posibilidad de la ocurrencia de explosiones inesperadas y otros fenómenos intrínsecos a una zona de influencia volcánica. Por esta razón, el IG-EPN ha manifestado reiterativamente su recomendación de no ingresar a cráteres activos o campos fumarólicos (Figura 2).
A lo largo de los años, estos fenómenos han sido causal de lamentables accidentes, muchos de ellos con consecuencias fatales. Algunos han afectado y han enlutado incluso a la propia comunidad científica. Muchas veces el desconocimiento de estos fenómenos, y el hecho de que sean relativamente pequeños a la escala de lo que un volcán es capaz de hacer, han generado una falsa sensación de seguridad en la población, quienes muchas veces obnubilados por los bellos paisajes ingresan a zonas peligrosas desconociendo lo riesgosas que pueden llegar a ser.
El objetivo general de estas jornadas de capacitación es fomentar el conocimiento y aprendizaje sobre las dinámicas volcánicas (Figura 3). De igual manera, se espera que estos encuentros ayuden a tomar decisiones enfocadas en la seguridad de quienes decidan visitar estos sitios. La idea es informar y capacitar a los actores directos para permitir, por ejemplo, que la reapertura de la Cumbre del Cotopaxi se realice de una manera organizada y ofreciendo las garantías mínimas de seguridad para permitir el flujo turístico.
El volcán Cotopaxi empezó un periodo eruptivo en octubre de 2022, el cual se extendió por varios meses hasta julio de 2023. Hoy en día, se considera que esta erupción ha llegado a su fin. Sin embargo, el ascenso a la cumbre continúa restringido. El período eruptivo 2022-23 fue de baja magnitud, incluso más baja que la registrada durante el periodo eruptivo de 2015. Sin embargo, no se descarta que en los próximos años el volcán Cotopaxi pueda tener actividad eruptiva más importante, semejante a la que ha sido plasmada en los Mapas de Amenaza, mismos que representan una erupción relativamente grande (similar a la acaecida en el año de 1877). Por esto lo más importante es permanecer preparados e informados.
Durante las jornadas de capacitación se imparten conceptos básicos de vulcanología y se discuten casos de accidentes documentados, en los cuales se detalla el impacto que ciertos fenómenos volcánicos pueden tener sobre el ser humano. Además, se comparten ciertas recomendaciones que podrían ayudar a salvar vidas en caso de un evento adverso. El uso de indumentaria de seguridad, el establecimiento de canales de comunicación bidireccional, la zonificación de los peligros y la señalización son algunas de las recomendaciones.
Entre los asistentes a este tipo de charlas están los miembros de organismos de rescate, asociaciones de guías de alta montaña, operadores turísticos, así como autoridades y funcionarios que están involucrados en la administración de los sitios turísticos como el Ministerio de Ambiente (Figura 4).
El Instituto Geofísico extiende un agradecimiento por la coordinación y participación de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Parque Nacional Cotopaxi, ASEGUIM y OPTUR, para la difusión de estas conferencias. Así mismo, exhorta a la comunidad de montaña a ser parte de estas capacitaciones y a respetar las normas vigentes de acceso a las diferentes zonas consideradas como potencialmente peligrosas (por ejemplo: ingreso al fondo del cráter del volcán Guagua Pichincha, ascenso a la cumbre del volcán Cotopaxi, etc.)
Autores: M. Almeida, D. Sierra
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional