Madrid, 20 jul (EFE).- Existen  indicios suficientes para sospechar que la sismicidad anómala de Lorca  pudo ser inducida por la extracción masiva de agua subterránea en la  cuenca del cercano Guadalentín, ha dicho a EFEverde Miguel de las  Doblas, geólogo del Instituto de Geociencias de Madrid.
Científico titular de ese organismo, con sede en el  Museo Nacional de Ciencias Naturales, el experto sostiene que hay  "innegables relaciones causa-efecto" entre "la sismicidad destructiva"  del mas reciente terremoto de Lorca, el pasado 11 de mayo, y la  sobreexplotación antrópica (origen humano), del acuífero del río,  afluente del Segura.
En España, agrega, "no se ha tomado conciencia del  riesgo que supone la 'sismicidad inducida' por actividades humanas, como  la extracción de petróleo, las explosiones subterráneas, las  inyecciones profundas de fluidos, las excavaciones en canteras y el  relleno de agua de los pantanos".
Según Doblas, las "peculiaridades" del terremoto, entre  otras, la superficialidad del epicentro, a solo tres kilómetros de  profundidad, están relacionadas con la alta subsidencia del Guadalentín,  de más de diez centímetros al año y la mayor de toda Europa.
Además, el sismo principal, de 5,1 grados en la escala  Ritcher, el premonitorio (4,5 grados) y las más de 150 réplicas migraron  sus epicentros desde el noroeste de la Falla de Alama de Murcia (FAM)  al sureste, en el centro de la cuenca del río Guadalentín.
Las réplicas se concentraron al este-sur-este de Lorca,  ya fuera de la falla, formando un enjambre subcircular de unos 5  kilómetros de radio en el centro de la cuenca del río, donde no afloran  fallas activas, añade el experto.
"Creemos que existen indicios suficientes para  sospechar que la sismicidad anómala de Lorca pudo ser en parte inducida  por la extracción masiva de agua subterránea, durante años, para su uso  agrícola e industrial", subraya Doblas, que apunta precedentes como el  devastador terremoto de Gujarat, en la India, que en 2001 dejó 20.000  muertos.
La "nueva teoría" de Doblas relaciona las anomalías  sísmicas de Lorca con el reciente hallazgo de otras investigaciones como  consecuencia del bombeo masivo de agua subterránea.
"Se puede observar una notable correspondencia espacial  entre la zona de máxima subsidencia de la cuenca y el enjambre de  epicentros sísmicos", señala el experto sobre su trabajo "Modelo de  hidrosismicidad inducida por actividad antrópica para el seismo de  Lorca".
Según descripción del Instituto Geográfico Nacional, en   Murcia, una parte continental del contacto entre las placas tectónicas  Africana y Euroasiática, no existe un accidente principal que absorba  la deformación producida por el empuje de las dos placas y ésta se  reparte en multitud de accidentes.
El de Lorca, señaló Doblas, es un caso de  hidrosismicidad, la especialidad geológica que estudia la relación de  causa y efecto entre el agua (lluvia, pantanos, inundaciones, monzones) y  ciertos terremotos, en la que él mismo trabaja.
Pendiente de publicación en una prestigiosa revista  internacional, el trabajo se añade a la investigación de Doblas sobre  deformaciones geológicas y detonantes sísmicos peligrosos, como el  publicado en "Supersite Website" tras el terremoto de Haiti.
Su última propuesta, se fundamenta en la reciente  publicación de González, P.J., y Fernández, J.(2011) en la revista  especializada "Geology", sobre la compactación de los acuíferos por la  extracción de agua, explica.
La investigación, en la que se utilizó interferometría  de radar, revela una deformación a gran escala del suelo de la cuenca  del Guadalentín por la sobreexplotación de corrientes subterráneas. EFE