Varios instrumentos se han desarrollado con el propósito de detectar ondas de infrasonido. El rango de frecuencias en los que el ser humano es capaz de escuchar va de 20 Hz a 20 KHz. Las ondas acústicas que viajan por el aire en frecuencias por debajo de ese rango se denominan infrasonido, y son producidas por el movimiento de grandes masas de aire que se puede producir, por ejemplo, por una explosión volcánica.