Histórico - Instituto Geofísico - EPN

Histórico (542)

Lunes, 05 Agosto 2013 16:19

Terremoto del 5 de agosto de 1949

5 de agosto de 2013

El sismo del 5 de agosto de 1949, conocido como Terremoto de Ambato o Pelileo, tuvo un alto potencial destructivo debido a la generación de grandes deslizamientos por efectos de sitio en la localidad de Pelileo. El terremoto ocurrió a las 14h08 (tiempo local) y su epicentro, de acuerdo a las últimas investigaciones, se ubica en una falla al sur del Nido Sísmico de Pisayambo, aproximadamente a 20 km nororiente de Pelileo. La magnitud calculada en función de las intensidades generadas es de 6.8 con una profundidad menor a 15 km.

Ruinas de la Iglesia de Santa Rosa, provincia de Tungurahua. Fuente: USGS

De acuerdo a las investigaciones realizadas por José Egred, el terremoto dejó más de 6 000 muertos; alrededor de 100 000 personas sin hogar y un área afectada de 1 920 km2. Las ciudades con mayor destrucción fueron Pelileo 100%, Píllaro 90%, Guano 80% y Ambato 75%. En las varias investigaciones realizadas por Egred (sin año) se pudo determinar que entre los principales efectos hubieron: grandes grietas en el terreno y derrumbes, así como voluminosos deslizamientos en montes y caminos de toda la región, cambio del paisaje en muchos lugares, licuefacciones (especialmente en el sector de La Moya de Pelileo) donde tradicionalmente ha ocurrido el mismo fenómeno con otros terremotos. Además brotaron nuevas fuentes termales y algunas modificaron sus caudales y temperatura, mientras otras desaparecieron temporal o definitivamente.

La destrucción de Pelileo fue tal que la ciudad se debió reconstruirse en otro sitio, aunque con posterioridad se repobló el lugar afectado que en la actualidad lleva el nombre de Pelileo Viejo. Los efectos del terremoto se extendieron hasta las provincias de Tungurahua, Cotopaxi, parte de Bolivar, Pichincha y Pastaza, además el sismo se sintió prácticamente en todo el país. El terremoto de 1949 fue uno de los fenómenos naturales más desastrosos del presente siglo en el Ecuador; las pérdidas materiales tanto para el Estado como para la población fueron incalculables y las consecuencias socioeconómicas afectaron al país durante varios años.

 

 LT/AOR

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

17:00 (tiempo local)

2 de agosto de 2013

El 28 de julio, el volcán Tungurahua experimentó un incremento en su actividad eruptiva, la cual se ha mantenido hasta el momento. A nivel superficial se registran emisiones generalmente continuas de gases y ceniza, que alcanzan alturas máximas de 2 km sobre el nivel del cráter. Producto de la acción de los vientos, las nubes de ceniza formadas por estas emisiones y explosiones fueron transportadas principalmente hacia el occidente y nor-occidente del volcán, y en ocasiones hacia el sur-occidente. Por lo que se han generado caídas de ceniza en las poblaciones ubicadas en esas direcciones. Se han escuchado cañonazos y bramidos de moderada a ligera intensidad, que producen la vibración de suelo y estructuras en las zonas cercanas al volcán. Cuando el clima es favorable, se evidencia una clara actividad de tipo stromboliana a nivel del cráter, es decir, expulsión de bloques incandescentes y su posterior rodamiento por los flancos del volcán.

Las lluvias ocurridas en la zona ocasionaron el descenso de importantes flujos de lodo por las quebradas del flanco occidental, especialmente en los drenajes en donde se acumuló suficiente material piroclástico producto del evento eruptivo del 14 de julio pasado.

Por otro lado, nuestro sistema de monitoreo indica que la actividad superficial registrada hasta el momento, está asociada a la presencia de un cuerpo magmático que está almacenado en el conducto a profundidades de 1 a 3 km bajo el nivel del cráter. La instrumentación geodésica, muestra que este cuerpo magmático aún mantiene un proceso inflacionario en la parte alta de los flancos del volcán, lo que se interpreta como una migración de magma desde mayores profundidades. Las emisiones de SO2, se mantienen a niveles relativamente altos, mostrando ligeras fluctuaciones en sus medidas. La sismicidad registrada actualmente refleja un claro comportamiento de un sistema que permite la generación de la actividad superficial antes descrita, es decir un sistema de conducto abierto.

De acuerdo a todo lo mencionado se ratifica que el escenario más probable para el desarrollo de la actual actividad eruptiva del Tungurahua se mantenga en el corto plazo. Esto significa que se continuará registrando periodos con explosiones y emisiones de magnitud moderada, alternados con cortos periodos de relativa calma. Sin embargo, es factible que el cuerpo magmático que está almacenado en el conducto provoque en el mediano plazo un aumento en el nivel de actividad, que se caracterice por explosiones moderadas a grandes (con cañonazos y bramidos), emisiones de ceniza más energéticas, lo que implicaría nuevas caídas de ceniza; la posibilidad de que flujos piroclásticos de corto a mediano alcance puedan generarse y descender por los flancos del volcán.

En base a todo lo señalado es necesario que las autoridades y comunidad en general se mantengan atentas a los informes que emiten los medios autorizados y sobretodo eviten ingresar y mantenerse en zonas consideradas de mayor peligro por el impacto de los fenómenos volcánicos, especialmente flujos piroclásticos y lahares (muy frecuentes en esta época del año). Continuaremos informando sobre el desarrollo posterior de la actividad del volcán.

JO/JB/PR/DA/MR/lt

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

15:00 (tiempo local)

28 de julio de 2013

 

Desde las 06:26 (tiempo local) de hoy se registra un nuevo incremento de la actividad del volcán, caracterizada por la generación de explosiones grandes y una constante columna de emisión con ceniza. A partir de esa hora se han registraron cuatro explosiones grandes y algunas pequeñas, que han generaron fuertes cañonazos con vibración de ventanales en poblaciones cercanas al volcán. Con  la explosión de las 07:23 (tiempo local) se generó un pequeño flujo piroclástico que afecto la parte superior norte  y norte oriental del volcán hasta la cota de 4500 metros sobre el nivel del mar. 

Columna de emisión en la mañana del 28 de julio de 2013. Fuente Jorge Bustillos - OVT - IGEPN

Además se observa la constante generación de una columna de emisión con ceniza que alcanza una altura máxima de 1, 5 Km sobre el nivel del cráter y se dirige hacia el occidente. Se ha observado que el contenido de ceniza de la emisión se asocia con la generación de eventos sísmicos del tipo largo período (LP), es decir sismos producidos por la movilización de fluidos al interior del volcán. Asociado con esta actividad se ha recibido el reporte de caída de ceniza en la población de Mocha. 

De acuerdo a todo lo mencionado y a la información emitida en el Informe Especial 17 del 28 de julio de 2013 se ratifica que el escenario más probable para desarrollo de la actual actividad del volcán es que un cuerpo magmático está almacenado en el conducto a profundidades moderadas (1 a 3 km) y el  causante de la nueva fase de actividad que se caracterizada por explosiones moderadas a grandes (con cañonazos y bramidos), emisiones de ceniza más energéticas, lo que implica nuevas caídas de ceniza. Como se señaló en dicho informe, en este escenario no se descarta la posibilidad de que nuevos flujos piroclásticos puedan generarse y descender por los flancos del volcán.

Sin embargo, no se descarta aún que la actividad del volcán pueda cambiar  debido a la posibilidad de que el cuerpo magmático que está almacenado en el conducto a profundidades moderadas (1 a 3 km),  y desde donde se producen las emisiones gaseosas y de ceniza que se observan actualmente, podría generar cambios en los patrones y tendencias de los parámetros de monitoreo. Disminución en la tasa de desgasificación de SO2, mayor incremento en la deformación de los flancos, mayor número y frecuencia de generación de eventos sísmicos (asociado a movimiento de fluidos y fracturamiento de rocas al interior del edificio volcánico), lo que implicarían que un tapón-sello podría estar formándose en el conducto volcánico. Estas características podrían dar lugar a la ocurrencia de una nueva explosión muy energética en el plazo de semanas, y a la generación de flujos piroclásticos de mayor alcance que los actualmente generados.

En base a todo lo señalado es necesario que las autoridades y comunidad en general se mantenga atentas a los informes que emiten los medios autorizados y sobretodo eviten ingresar y mantenerse en zonas consideradas de mayor peligro por el impacto de los fenómenos volcánicos, especialmente flujos piroclásticos y lahares.

JO/JB/PR/LT

Instituto Geofísico

Escuela Politécnica Nacional

09:00 (tiempo local)