Entre el 29 de enero y el 02 de febrero del 2024 un equipo de técnicos del IG-EPN realizó trabajos en el volcán El Reventador. Su objetivo principal era dar mantenimiento a los equipos que componen la red de monitoreo del volcán y reubicar algunos dispositivos.
El Reventador es un Volcán en erupción localizado unos 90 km al oriente de la Ciudad de Quito, en las provincias de Napo y Sucumbíos. Dicho volcán ha permanecido en erupción desde el año 2002 cuando produjo una importante erupción VEI=4, siendo la erupción más grande del último siglo en nuestro país.
La red de monitoreo de El Reventador cuenta con algunos sismómetros y detectores de infrasonido, más un detector de gases y algunas cámaras de vigilancia de rango: visual, infrarrojo y ultravioleta. Sin embargo, algunas de las estaciones se encuentran actualmente fuera de servicio o con problemas de funcionamiento, dadas las complicadas condiciones de ingreso que impiden el acceso para la realización de mantenimiento correctivo y preventivo, pues muchos de los puntos de monitoreo son accesibles únicamente con helicóptero.
En la campaña antes mencionada de fines de enero e inicios de febrero, se instaló una antena de infrasonido en REVN y se movió la cámara UV instalada a una la zona de Azuela hacia una localización más accesible en OVR para facilitar sus futuros mantenimientos.
Así mismo se repotenció la estación OVR con la instalación de una antena de trasmisión satelital Starlink, la instalación de una cámara vigía de rango visual y un nuevo sensor DOAS.
Se espera que la repotenciación de la estación OVR, la instalación de nuevos equipos en el volcán y la reubicación de otros equipos en OVR permitirá tener un punto de control multiparamétrico en una zona de fácil acceso facilitando las tareas de los técnicos.
Asimismo, se rehabilitó el DOAS en Azuela que no estaba funcionando adecuadamente. Y se colocó un arreglo de 3 sensores de infrasonido en ese sitio. Además, se realizó una serie de pruebas de conexión para asegurarse de que todos los equipos estén transmitiendo adecuadamente a las instalaciones del IG-EPN en Quito.
Adicionalmente se dio mantenimiento a la red de cenizómetros de El Reventador y se recolectó muestras de ceniza en OVR, en la Hostería el Reventador y en la estación de Azuela. También, se realizó el muestreo y medición de parámetros físico-químicos de las vertientes localizadas en la zona de OVR y en la zona del antiguo campamento, mismas que serán analizadas en el Centro de Investigación y Control Ambiental (CICAM), de la Escuela Politécnica Nacional.
El volcán El Reventador mantiene al momento una actividad tanto interna como externa catalogada como Moderada sin cambios, que se caracteriza por la emisión de columnas de ceniza con alturas de aproximadamente 1000 m sobre el cráter y emisión de piroclastos hasta unos 800m bajo el nivel del cráter. El IG-EPN mantiene la vigilancia del volcán e informará oportunamente si se registran cambios importantes en su actividad.
D. Sierra, F. Vásconez, S. Hidalgo, M. Almeida,
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Hace 118 años, el 31 de Enero de 1906, a las 10h36 de la mañana, hora local, ocurrió el gran terremoto de Ecuador – Colombia. En páginas oficiales del Servicio Geológico de Estados Unidos o de la Agencia indica que la mejor estimación de la magnitud de este sismo es 8.8 (https://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eventpage/official19060131153610_30/impact). Este sismo se generó por la dislocación o desplazamiento de un tramo de la zona de contacto entre la placa Nazca y la placa Sudamericana que se extendió desde Manta hasta cerca del puerto de Buenaventura en la costa colombiana, con una extensión cercana a los 500 km.
El terremoto fue precedido por varias sacudidas menos graves. En Guapi, se registraron dos sismos premonitores el día 31. El segundo fue más fuerte y se sintió hasta Guayaquil y Quito, aunque esta sacudida no se notó en Manta. El sismógrafo Omori-Bosch de baja sensibilidad del Observatorio Astronómico de Quito registró cuatro sismos premonitores el inicio de ondas sísmicas a las 9:02, 9:08, 9:25 y 9:40. El sismo de las 9:00 dañó algunas estructuras en Esmeraldas y alrededores; todos los objetos no asegurados se volcaron o se desplazaron. Se sintieron réplicas recurrentes al menos hasta finales de marzo.
En Esmeraldas se destruyó la casa de la Gobernación y muchas otras quedaron dañadas y se abrieron profundas grietas en el terreno, por donde emanó agua y arena (licuefacciones) (Egred, Informe Inédito). Muchas poblaciones de la costa quedaron prácticamente destruidas. En el momento del terremoto, un habitante de Tumaco (Colombia) se encontraba en la puerta de su casa relató que: “De repente, empezaron unas oscilaciones muy fuertes y todo el mundo cayó al suelo. Toda la isla en la que está situada la ciudad parecía moverse, y las casas subían y bajaban como barcos en un mar embravecido. Era imposible moverse... Sólo se derrumbaron cuatro casas de madera y varias chozas de bambú. Si la ciudad no se hubiera construido exclusivamente con casas de madera, habría quedado en ruinas.” (https://www.ngdc.noaa.gov/hazel/view/hazards/earthquake/event-more-info/2748).
Los efectos también se sintieron en la Sierra, en Ibarra se cayó la fachada de la iglesia de la Merced y de varias casas, en Cotacachi se cayeron a tierra la iglesia y varias casas. En Otavalo se destruyó el templo de San Francisco y algunas casas.
Este sismo generó un tsunami de grandes proporciones. José Egred, pionero en la Sismología Histórica relata que sus efectos fueron muy graves en la provincia de Esmeraldas y en el sur de Colombia. En Limones, desaparecieron bajo las aguas cuatro islas. Daños en las provincias norteñas de la Sierra. La ciudad de Esmeraldas fue casi inundada por un maremoto que entró en el puerto, anegando las calles principales. Treinta muertos reportados, pero se estima un número mucho mayor, dada la imposibilidad de realizar un conteo real, por las características geográficas de la zona y las consecuencias del tsunami. Las olas arrojaron a la costa de Tumaco 90 cadáveres y centenares de heridos.
Los efectos del tsunami llegaron a Hilo, Hawaii unas 12,5 horas después del terremoto. El rango de oscilaciones del nivel del agua fue de 3,6 m y el periodo de 30 minutos. Los cauces de los ríos Wailuku y Wailoa se secaron alternativamente y luego desaparecieron bajo la marejada (https://earthquake.usgs.gov/earthquakes/eventpage/official19060131153610_30/impact).
Se reportaron réplicas hasta varios días después y posiblemente meses. Por lo general se habla en términos generales como es el caso de la siguiente nota: “Durante veinte días consecutivos se sintieron en Esmeraldas veinticinco temblores de tierra.” (Egred, Informe Inédito).
Autor: Mario Ruiz
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El pasado 18 de enero de 2024, el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional inauguró una exposición museográfica permanente en las Instalaciones de su sede localizada en Quito-Ecuador. Esta exposición recoge algunas maquetas, y spots fotográficos enfocados principalmente a la difusión de los fenómenos volcánicos y sísmicos, mismos que constituyen la base del trabajo que desempeña el IG-EPN.
El Instituto Geofísico fue fundado en el año de 1983 y desde entonces se ha convertido en el principal referente ecuatoriano de la vigilancia y la investigación de los fenómenos sísmicos y volcánicos. Sin embargo, no fue sino hasta el 2003, en que recibió de manera oficial el encargo del Gobierno Ecuatoriano de realizar esta importante labor.
La iniciativa del Museo nació del Dr. Daniel Sierra del Área de Vulcanología del IG-EPN, quien había iniciado un proyecto de difusión científica en el año 2017, tras su participación en el curso de “Reducción y Manejo de Desastres Volcánicos para países de América Central y del Sur”, en Hokkaido-Japón, Patrocinado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA). Su proyecto enfocado en la creación de contenidos más didácticos permitió también la creación del Personaje Institucional del IG-EPN, “Patty la Vulcanóloga” que desde su lanzamiento ha sido utilizado para la comunicación de fenómenos sísmicos y volcánicos. Hoy “Patty” es la protagonista de una gran cantidad de materiales digitales e impresos como: trípticos, afiches, infografías entre otras que han permitido a la institución comunicar contenidos científicos a través de material lúdico y amigable con los niños y el ciudadano común.
Para saber más sobre “Patty la Vulcanóloga” sigue el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/1535-lanzamiento-del-personaje-institucional-del-ig-epn
Darle continuidad a su plan de acción ha permitido crear un espacio físico destinado a la difusión de los fenómenos sísmicos y volcánicos. El material del museo fue diseñado, dibujado, construido y elaborado por el Dr. Sierra de manera artesanal con la ayuda de su padre L. Sierra y de colaboradores de la institución. Los materiales del Minimuseo se construyeron gracias al apoyo financiero de un mini proyecto con fondos concursables otorgados por la Asociación de Exbecarios de JICA en Ecuador (BJE).
El IG-EPN recibe constantemente visitas de autoridades de alto nivel, como ministros, alcaldes o emisarios de cooperación internacional. Además, recibe frecuentemente a representantes de la prensa local, pero también a estudiantes de instituciones educativas de primaria, secundaria, y superiores; así como al público en general que acude en búsqueda de respuestas ante sus dudas sobre la actividad sísmica y volcánica en el país. El mejoramiento de los espacios físicos de la institución y la creación de este material didáctico en exposición permanente, ayudará a reforzar la imagen institucional y mejorar las interacciones con el medio externo. La exposición museográfica fue bautizada como “Minimuseo Dr. Minard Hall”, en honor al cofundador del IG-EPN, quien recientemente falleció a la edad de 85 años a finales del año 2023. El Minimuseo contribuirá a perdurar su legado y a continuar con su espíritu de trabajo.
Para saber más sobre el Dr. Minard Hall, sigue el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/2095-fallecimiento-del-dr-minard-hall-fundador-del-ig-epn
El evento de inauguración contó con la participación de representantes de JICA, así como representantes de la directiva del la BJE, quienes reiteraron su compromiso de apoyar este tipo de iniciativas con el objetivo de contribuir al desarrollo de nuestro país y la formación de sociedades más resilientes frente a desastres naturales.
D. Sierra, M. Córdova
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
En la noche del sábado 06 al domingo 07 de enero de 2024, el volcán Sangay tuvo un pulso eruptivo caracterizado como ventilación fuerte de ceniza con una columna eruptiva que alcanzó hasta más de 8 km sobre el cráter y se dirigió hacia el occidente. Esta actividad y la caída de ceniza asociada fueron reportadas en las provincias de Chimborazo, Bolívar, Los Ríos y Guayas (Fig. 1). Desde el inicio de la erupción en mayo 2019, este tipo de pulsos ha sido común. La precedente erupción de tamaño similar ocurrió en la noche del 20 al 21 de abril 2023 (Informe Volcánico Especial – Sangay N°2023 – 001). Como parte de la vigilancia volcánica, personal del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), con el apoyo de un investigador de la Ludwig-Maximilians-Universität (LMU, Múnich, Alemania) y con la ayuda de observadores volcánicos del cantón Guamote, realizó una salida de campo del 09 al 11 de enero para evaluar la cantidad de ceniza que cayó en la provincia de Chimborazo. Los resultados de la misión revelan una caída de ceniza muy leve a moderada en la provincia de Chimborazo con un eje de dispersión hacia el oeste-noroeste. El sector donde más cayó ceniza se encuentra cerca de Cebadas. Con estos datos se estima que la erupción tuvo un índice de explosividad volcánica de 1 (erupción pequeña).
Trabajo de campo
Desde 2022 el IG-EPN mantiene una red de cenizómetros en la provincia de Chimborazo para evaluar las caídas de ceniza asociadas a la actividad del volcán Sangay. Adicionalmente, gracias al proyecto “HIP preparativos Sangay” financiado por el PNUD y al apoyo de la Cruz Roja se formaron observadores volcánicos en las parroquias de Cebadas y Palmira que completan la red de cenizómetros. Durante la salida de campo, el personal del IG-EPN y del LMU visitaron 26 sitios para realizar el muestreo de la caída de ceniza y el mantenimiento de los cenizómetros (Fig. 2).
Los resultados se presentan a continuación (Fig. 3):
Los valores marcados con * son muestras acumuladas en cenizómetros desde septiembre 2023 y por lo tanto tienen ceniza acumulada de otras erupciones de menor tamaño y deben ser consideradas como máximos. Los valores marcados con ** son muestras recolectadas en techos o paneles solares y corresponden únicamente al evento del 06-07/01/2024, y pueden haber tenido efectos de removilización por viento o lluvia, por lo cual deben ser considerados como mínimos.
Posteriormente, las muestras de ceniza serán analizadas en el laboratorio del IG-EPN para determinar su contenido, composición y principales características; esto permite obtener información fundamental para una mayor comprensión y evaluación de la amenaza.
Finalmente, se realizó la entrega de calendarios 2024 del IG-EPN a Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs), a observadores volcánicos, Unidades de Policía Comunitaria (UPC) y personas de las comunidades con mascarillas de protección KN95 (Fig. 4).
Como citar este reporte/how to cite this report: Bernard B., Vásconez Müller A., Colombier M. (2024) Reporte de campo sobre la caída de ceniza en la provincia de Chimborazo asociada a la erupción del volcán Sangay del 06-07/01/2024. http://tinyurl.com/4v73zu7m
B. Bernard, A. Vásconez, Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional, Quito, Ecuador
M. Colombier, Ludwig-Maximilians-Universität, Múnich, Alemania
El pasado día 05 de diciembre de 2023 funcionarios del IG-EPN, Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), Ministerio de Educación y la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) se reunieron con el Alcalde de Latacunga en la sede del GAD de Latacunga para discutir detalles sobre la futura realización de un proyecto de cooperación interinstitucional.
El Alcalde recibió a la comitiva de todas las instituciones antes mencionadas con los brazos abiertos y reiteró el compromiso que tiene el GAD de Latacunga para promover las actividades educativas referentes al volcán Cotopaxi. Reiterando que son los periodos de calma que nos ofrece el volcán, los momentos perfectos para realizar actividades de preparación y reducción de la vulnerabilidad.
El Cotopaxi (5897m snm), es uno de los volcanes más conocidos y más hermosos de la Sierra Ecuatoriana, pero es también uno de los más peligrosos del mundo. Se estima que en caso de una erupción se podría generar imponentes flujos de lodo amenazando a más de 350 mil personas. Recientemente entre octubre 2022 y julio 2023 se evidenció un nuevo periodo eruptivo el cual afortunadamente fue de baja magnitud. Dicho periodo se caracterizó por esporádicas emisiones de gases volcánicos y ceniza, algunas de las cuales afectaron los Cantones Mejía, Quito y Latacunga.
El proyecto de Cooperación Interinstitucional, patrocinado por JICA está encaminado a reducir la vulnerabilidad en caso de una eventual erupción del volcán Cotopaxi y consta de dos agendas. La Primera Agenda, es de índole social y está encaminada a fortalecer el conocimiento de la población en fenómenos volcánicos, a través de un proyecto piloto. El público objetivo serán niños del séptimo año de instrucción básica de dos centros educativos pertenecientes al cantón Latacunga. Se ha preseleccionado a la Unidad Educativa Simón Rodríguez y la Unidad Educativa Leonidas Plaza Gutiérrez para la ejecución de este plan.
Es por esto que miembros de las instituciones involucradas en el proyecto, el Municipio de Latacunga y el Ministerio de Educación visitaron las dos Unidades Educativas para hacer un reconocimiento y afinar los detalles de estas capacitaciones que se llevarán a cabo a finales de enero del 2024. Los rectores de ambas instituciones ofrecieron una cálida bienvenida al personal de JICA, de la SGR y del IG-EPN, reiterando su compromiso y apoyo en la realización de este tipo de tareas.
Además, con el objetivo de masificar el conocimiento sobre el volcán Cotopaxi, se ha planificado realizar una capacitación para cerca de 40 maestros del cantón Latacunga, dotándolos de insumos y herramientas didácticas necesarias para que ellos puedan enseñar a los niños sobre los fenómenos volcánicos y qué hacer frente a una erupción del Cotopaxi. Para ello se ha previsto la coordinación con el Ministerio de Educación, logrando de esta manera favorecer la participación de los maestros escolares de Latacunga.
La base de este plan es educar a los niños de edad escolar replicando el modelo japonés. Al educar a los niños desde temprana edad, se busca despertar el interés no solo de ellos sino también de sus familias, a fin de que todos estén preparados frente a una eventual erupción.
D. Sierra, S. Vaca.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Introducción
A inicios del mes de julio de 2023 el IG-EPN puso a disposición del público una Biblioteca Digital que contiene en formato póster todos los Mapas de Amenaza que ha generado a lo largo de sus más de 40 años de trayectoria. Para saber más sobre la biblioteca de mapas del IG-EPN, sigue el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/2080-la-biblioteca-de-mapas-de-amenaza-del-ig-epn
En los primeros 3 meses, se registraron más de 7 mil descargas de las más de dos docenas de mapas disponibles, siendo los Mapas de Amenazas del Cotopaxi en sus 4 ediciones los que más interés despiertan en el público, debido a su reciente actividad y su alta peligrosidad.
A pesar del esfuerzo realizado durante las últimas 4 décadas, somos conscientes que los mapas de peligros volcánicos pueden resultar complejos de entender y utilizar, tanto para el público en general como para usuarios técnicos especializados. Los mapas elaborados por el IG-EPN desde 1986 pueden tener diferencias entre si, pero su estructura básica es bastante similar y la forma en que deben ser leídos e interpretados conserva una misma lógica. A continuación, te dejamos las directrices básicas para entender los Mapas de Amenazas que componen la Biblioteca Digital del IG-EPN.
El primer paso es entender que los mapas son elaborados en base a uno o varios escenarios eruptivos específicos de cada volcán. Un escenario representa una situación hipotética que describe los fenómenos y efectos de una erupción para un volcán determinado. Cuando es posible, los escenarios se construyen en base a hechos históricos, los cuales son complementados con información geológica y geofísica del volcán obtenida mediante estudios científicos. Su objetivo es definir el tamaño y recurrencia de los fenómenos que serán representados en el mapa, pero la definición de un escenario también ayuda en las tareas de prevención y la planificación de la respuesta ante la ocurrencia de una erupción.
Los escenarios presentes en un mapa tienen diferentes probabilidades de ocurrencia, por lo que es muy importante leer los textos del mapa, pues nos orienta sobre los escenarios representados.
Como se había mencionado, todos los mapas tienen más o menos la misma forma de representar la zonificación de los diferentes fenómenos volcánicos y para ello se utilizan polígonos de diferentes colores. A continuación, se describen las zonas de peligro más comunes representadas en los mapas.
Afectación por Multi-Amenazas Proximales
Las zonas proximales de los volcanes (menos de 10 km alrededor del cráter) son susceptibles a ser afectadas por diversos fenómenos volcánicos, que pueden ocurrir de manera simultánea durante una erupción. Dichos fenómenos suelen ser letales por lo que se los incluye en una sola zona que incluye:
La zona Multi-Amenazas rodea el cráter o centro de emisión. Normalmente, sus límites se definen mediante estudios geológicos o mediante el uso del método del cono de energía. Este método asume que los productos volcánicos se distribuyen de forma cónica desde un punto ubicado encima del cráter y su alcance depende de las pendientes del volcán y de la altura del punto. Los peligros generalmente tienen una distribución radial, siendo siempre más peligroso cuanto más cerca estemos del centro de emisión, sin embargo, la topografía juega un papel crucial en la definición de las zonas de afectación.
Las Zonas de Amenazas Proximales (Multi-Amenazas) están marcadas con tonos de rojo o rosado en los mapas de peligro. Por lo general, los tonos más oscuros corresponden a zonas de mayor amenaza, es decir de escenarios con mayores probabilidades de ocurrencia. Por otro lado, los colores más tenues representan zonas donde la amenaza es menor y/o el escenario es menos probable de ocurrir.
Es importante leer la leyenda del mapa para saber qué representan los colores en cada uno de los casos. Usualmente, los mapas elaborados por el IG-EPN tienen dos o tres gradaciones de color para representar la zona de Multi-Amenazas (Figura 2).
Hay que mencionar que la mayoría de los fenómenos antes descritos se restringen necesariamente a las proximidades de los cráteres, por lo que la posibilidad de ser afectado por un bloque balístico o un flujo de lava por fuera de las zonas de colores rojizos es muy baja o prácticamente nula. Es muy importante también recordar que los escenarios son específicos de cada volcán, por lo que las zonas de peligros proximales no necesariamente representan las mismas probabilidades en todos los mapas.
Zonas de Afectación por Lahares
Los lahares secundarios son de tamaños relativamente pequeños y su afectación se restringe a las proximidades del volcán, por lo cual sus efectos están considerados dentro de la zona de multi-amenazas.
Por otra parte, los lahares primarios son aquellos que se forman simultáneamente a una erupción, lo que puede ocurrir debido al derretimiento de los glaciares o la presencia de grandes cuerpos de agua que son afectados directamente por la erupción. Pueden alcanzar volúmenes muy grandes y tener alcances de hasta varias decenas de kilómetros, que son representados de forma separada y específica en los mapas de peligro.
Los polígonos de afectación por lahares han sido representados mayormente con tonos de gris (aunque excepcionalmente se han representado con otros colores). Se ha evitado siempre el uso del color rojo para que el usuario no los confunda con flujos de lava. También se han evitado los colores de la gama del azul para evitar su confusión con flujos de agua, o con el “cauce normal” de los ríos y quebradas que utilizan para movilizarse (Figura 3 y 4).
Zonas de Afectación por Caída de Ceniza (Piroclastos)
La ceniza es material rocoso fino, con diámetro menor a 2 milímetros, que es expulsado por los volcanes durante las erupciones explosivas. Por su pequeño tamaño es susceptible a ser transportada por el viento y afectar extensas zonas, a veces a grandes distancias del volcán, en función de la velocidad y dirección del viento.
La definición de las zonas de mayor probabilidad de caída de ceniza se ha hecho a través de modelos computarizados y a través del reconocimiento de depósitos correspondientes a erupciones pasadas. Estos estudios han permitido definir las zonas de mayor probabilidad de afección por caída de ceniza para determinados escenarios de cada volcán, mismos que han sido expresados en cada uno de los mapas de amenaza.
Los mapas nos muestran áreas de forma elíptica, cuyo borde está definido por líneas entrecortadas. Cada una de estas líneas corresponde a una isópaca (línea de igual espesor). Es decir, una isópaca nos sugiere el espesor de ceniza (expresada normalmente en milímetros o centímetros) que puede caer dentro una elipse.
La Figura 4 nos muestra que la cantidad de ceniza depositada va disminuyendo en dirección del viento a medida que nos alejamos de la fuente (cráter).
Las elipses que representan la zona de caída de ceniza empiezan en el cono volcánico y se abren en dirección del viento. En el caso del Ecuador, estas elipses están casi siempre orientadas hacia el occidente. Esto se debe a que los vientos que soplan sobre el territorio continental ecuatoriano lo hacen en un 70-80 % del tiempo de este a oeste, es decir, desde el Oriente hacia la Costa. Sin embargo, en algunas ocasiones y en especial entre noviembre y marzo, la dirección del viento es bastante variable.
La Figura 5A muestra las zonas de afectación de ceniza, si una erupción llegara a ocurrir durante un día en el cual el viento estuviera dirigiéndose hacia el occidente (el caso más común). La Figura 5B muestra cómo sería la dispersión de ceniza si una erupción ocurriera en un día en que el viento estuviera alineado en otra dirección (caso menos común), por ejemplo, hacia el norte, y la Figura 5C compila varias posibilidades con diferentes direcciones del viento (norte, sur, este y oeste). En base a estas infinitas posibilidades, los mapas incluyen también un círculo que engloba a todas las elipses y que indica las zonas que pueden ser afectadas por una caída de ceniza en caso de que el viento cambie su dirección habitual.
La Figura 5D nos permite entender cómo la isópaca orientada en dirección preferencial del viento es la zona más susceptible a la caída de ceniza. Sin embargo, el círculo grande muestra todas las zonas que pudieran ser afectadas por caída de ceniza en caso de que el viento cambie su dirección y apunte en cualquier otra dirección.
Avalancha de Escombros (Colapso de Edificio)
Las avalanchas de escombros son el resultado de “grandes deslizamientos” que pueden ocurrir en las laderas de un volcán. Durante estos eventos se desplazan enormes volúmenes de rocas y otros materiales a altas velocidades y a grandes distancias desde el volcán. Una forma coloquial de explicarlos sería que una porción de una ladera del volcán se desprende y se desliza formando una gran avalancha.
Varios de los volcanes del Arco Cuaternario Ecuatoriano han presentado uno o más eventos de avalancha de escombros durante su desarrollo, pero de todas maneras son fenómenos muy poco frecuentes. Estos eventos han sido representados en los mapas de peligro para los casos de algunos volcanes como por ejemplo el Tungurahua, Reventador, Chiles-Cerro Negro y Cotopaxi. Hay algunos casos de volcanes donde estos fenómenos han ocurrido en el pasado, pero no han sido representados en los mapas debido a que no existen condiciones para que se repitan en el futuro, como es el caso por ejemplo del Guagua Pichincha, entre otros.
En los Mapas de Amenazas, la zonificación corresponde a menudo a los depósitos de las avalanchas pasadas y usualmente son representados como líneas entrecortadas gruesas de color verde/azul. Sin embargo, cabe recalcar que este tipo de fenómenos tienen muy bajas probabilidades de ocurrir. Por esta razón, las avalanchas de escombros no siempre están graficadas en los Mapas de Amenazas, y cuando lo están, es únicamente con fines referenciales (Figura 6).
El ejemplo mejor documentado de una avalancha de escombros ocurrió durante la erupción del Mount Saint Helens (EE.UU.) en el año de 1980 (Figura 7).
Recuerda, los Mapas de Amenaza Volcánica para los Centros Volcánicos del Arco Ecuatoriano puedes encontrarlos en el sitio web del IG-EPN ingresando al siguiente link: https://www.igepn.edu.ec/mapas-historicos
D. Sierra, D. Andrade, A. Vásconez, B. Bernard.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
El día 12 de diciembre de 2023 falleció “el Negro”, una de las mascotas más queridas del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT). El Negro o “Porky” como le llamaban algunos de los vulcanólogos, acompañó al personal del Instituto Geofísico durante los turnos y largas veladas de vigilancia que implicaban monitorizar un volcán tan activo como lo era el Tungurahua.
El volcán Tungurahua permaneció en erupción desde el año 1999 hasta el año 2016. Durante este tiempo el IG-EPN se dedicó a fortalecer las redes de monitoreo en el volcán y a articular el sistema de alerta para salvaguardar la vida de los pobladores de las comunidades aledañas. El Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT) se estableció en el año de 1999 pero no fue sino hasta el 2001 cuando se asentó en su sitio definitivo en la Hacienda Guadalupe de la familia Chávez, en el Cantón Pelileo.
Si quieres conocer más sobre el OVT, sigue el siguiente enlace: https://www.igepn.edu.ec/ovt.
La erupción del Tungurahua duró casi dos décadas, tras su última actividad eruptiva el 26 de febrero de 2016 el volcán retornó a la calma. Si bien hoy en día no presenta actividad superficial y su sismicidad se mantiene en niveles bajos, este volcán se considera activo.
“El Negro” fue adoptado por el personal del IG-EPN en el año 2005 y acompañó a los vulcanólogos en sus tareas. Era un perro de temperamento fuerte, pero a la vez cálido y juguetón. Un fiel guardián del observatorio, pero sobre todo una entrañable compañía. La mayoría de los canes les temen a los ruidos de la pirotecnia y las explosiones, pero el Negro no. No había explosión, cañonazo o bramido que le perturbara, él mantenía su mirada fija en el volcán, con un gesto sereno, pero a la vez vigilante.
Tras el cierre del observatorio, en el 2019, “el Negro" se mudó a la casa de la Jefa de Vulcanología del IG-EPN en Cumbayá-Quito. A sus 18 años de edad falleció por causas naturales, pero todos los vulcanólogos lo recordarán como un entrañable miembro del Observatorio del Tungurahua.
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica nacional
La Reunión de Buenas Prácticas para Observatorios Volcánicos (VOBP por sus siglas en inglés) celebró su quinta edición entre el 12 y el 18 de noviembre de 2023 en Pucón, Chile. Este evento, cofinanciado por el Programa de Asistencia de Desastres Volcánicos VDAP del servicio Geológico de Estados Unidos (VDAP, USAID, USGS) y el Istituto Nazionale di Geofisica e Vulcanologia (INGV) de Italia, reunió a representantes de al menos 25 naciones del mundo para discutir sobre metodologías recomendadas para la comunicación (Figura 1). Por parte de Ecuador, el evento contó con la asistencia de dos representantes del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN), en su calidad de institución encargada oficialmente de la vigilancia de los eventos sísmicos y volcánicos en el Ecuador mediante Decreto Presidencial del año 2003.
El evento nace de la imperativa necesidad de que los diferentes Observatorios Volcánicos alrededor del mundo discutan sus prácticas y experiencias, tanto positivas como negativas. El encuentro pretende que los observatorios se mantengan organizados y encuentren caminos adecuados para interactuar con sus agencias nacionales y mantener al público informado. Así como homogeneizar el uso y la interpretación de los datos que se generan de las diferentes redes instrumentales instaladas en los diferentes volcanes del planeta.
Entre los temas más discutidos durante el evento estuvieron las comunicaciones con los entes oficiales, los protocolos locales de comunicación, los niveles de alerta, el uso de redes sociales y la futura aplicación de las nuevas técnicas computacionales en el procesamiento y almacenamiento de los datos y la información. El evento contó con ciclos de conferencias y paneles de discusión, se espera que, tras la realización del mismo, las principales conclusiones queden resumidas y plasmadas en un artículo técnico-científico que servirá como apoyo para la comunidad de observatorios volcánicos y la comunidad científica en general.
Durante las sesiones, la Dra. Silvana Hidalgo del área de Vulcanología del IG-EPN ofreció una ponencia (Figura 2) centrada en la evolución de los procesos de comunicación del IG-EPN a través de los años. En la cual hizo hincapié en cómo el establecimiento de la red de vigías del Volcán Tungurahua permitió gestionar de manera exitosa una erupción que se extendió durante casi dos décadas. Así mismo se refirió a otras iniciativas como la creación de la red nacional de observadores volcánicos, los proyectos edu-comunicacionales en la zona de influencia del Sangay, como muchas otras iniciativas encabezadas por el IG-EPN que han ayudado a la difusión y la comunicación de la fenomenología volcánica.
De igual manera el Dr. Daniel Sierra realizó una breve introducción a su poster centrado en el uso extensivo de personajes caricaturescos y gráficos simplificados como herramienta para la comunicación de fenómenos sísmicos y volcánicos. Se hizo especial alusión al uso de “Patty la Vulcanóloga”, personaje institucional del IG-EPN que hoy es la protagonista de varias campañas comunicacionales, el cual ha sido utilizado desde su lanzamiento en 2017: https://www.igepn.edu.ec/interactuamos-con-usted/1535-lanzamiento-del-personaje-institucional-del-ig-epn.
Durante el congreso se realizaron ciclos de conferencias, conversatorios, talleres grupales y además los participantes pudieron visitar el Geoparque Mundial Kütralkura de la Unesco que incluye al Volcán Llaima y varias comunidades vecinas. Los Geoparques son territorios que presentan un patrimonio geológico notable en los que se lleva a cabo un proyecto de desarrollo basado en su promoción turística y la conservación.
D. Sierra, S. Hidalgo
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Como parte de los esfuerzos y trabajo interinstitucional enfocados a la futura reapertura de la cumbre del volcán Cotopaxi, y dentro de un contexto informativo enfocado en el turismo de montaña responsable, personal del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) imparte charlas informativas sobre los diferentes peligros asociados a campos fumarólicos o cráteres volcánicos activos. La última de estas charlas se llevó a cabo en las oficinas del MAE en el Control Caspi del Ingreso al Parque Nacional Cotopaxi el 22 de noviembre de 2023.
Sabemos que el Ecuador continental posee al menos 84 volcanes (Bernard y Andrade, 2011), de los cuales dos son catalogados actualmente como en erupción: El Reventador y Sangay. Otros, como por ejemplo el Cotopaxi o el Guagua Pichincha, han sido catalogados como Activos pues han mostrado actividad eruptiva dentro de los últimos 500 años y otros como por ejemplo el Chiles-Cerro Negro se consideran potencialmente activos por haber presentado erupciones en los últimos 10 000 años.
Algunos de los volcanes Activos y Potencialmente Activos tienen manifestaciones en superficie, como la presencia de campos fumarólicos con emisión de gases en altas concentraciones y/o temperaturas que pudieran ser potencialmente peligrosos. Así mismo, siempre está latente la posibilidad de la ocurrencia de explosiones inesperadas y otros fenómenos intrínsecos a una zona de influencia volcánica. Por esta razón, el IG-EPN ha manifestado reiterativamente su recomendación de no ingresar a cráteres activos o campos fumarólicos (Figura 2).
A lo largo de los años, estos fenómenos han sido causal de lamentables accidentes, muchos de ellos con consecuencias fatales. Algunos han afectado y han enlutado incluso a la propia comunidad científica. Muchas veces el desconocimiento de estos fenómenos, y el hecho de que sean relativamente pequeños a la escala de lo que un volcán es capaz de hacer, han generado una falsa sensación de seguridad en la población, quienes muchas veces obnubilados por los bellos paisajes ingresan a zonas peligrosas desconociendo lo riesgosas que pueden llegar a ser.
El objetivo general de estas jornadas de capacitación es fomentar el conocimiento y aprendizaje sobre las dinámicas volcánicas (Figura 3). De igual manera, se espera que estos encuentros ayuden a tomar decisiones enfocadas en la seguridad de quienes decidan visitar estos sitios. La idea es informar y capacitar a los actores directos para permitir, por ejemplo, que la reapertura de la Cumbre del Cotopaxi se realice de una manera organizada y ofreciendo las garantías mínimas de seguridad para permitir el flujo turístico.
El volcán Cotopaxi empezó un periodo eruptivo en octubre de 2022, el cual se extendió por varios meses hasta julio de 2023. Hoy en día, se considera que esta erupción ha llegado a su fin. Sin embargo, el ascenso a la cumbre continúa restringido. El período eruptivo 2022-23 fue de baja magnitud, incluso más baja que la registrada durante el periodo eruptivo de 2015. Sin embargo, no se descarta que en los próximos años el volcán Cotopaxi pueda tener actividad eruptiva más importante, semejante a la que ha sido plasmada en los Mapas de Amenaza, mismos que representan una erupción relativamente grande (similar a la acaecida en el año de 1877). Por esto lo más importante es permanecer preparados e informados.
Durante las jornadas de capacitación se imparten conceptos básicos de vulcanología y se discuten casos de accidentes documentados, en los cuales se detalla el impacto que ciertos fenómenos volcánicos pueden tener sobre el ser humano. Además, se comparten ciertas recomendaciones que podrían ayudar a salvar vidas en caso de un evento adverso. El uso de indumentaria de seguridad, el establecimiento de canales de comunicación bidireccional, la zonificación de los peligros y la señalización son algunas de las recomendaciones.
Entre los asistentes a este tipo de charlas están los miembros de organismos de rescate, asociaciones de guías de alta montaña, operadores turísticos, así como autoridades y funcionarios que están involucrados en la administración de los sitios turísticos como el Ministerio de Ambiente (Figura 4).
El Instituto Geofísico extiende un agradecimiento por la coordinación y participación de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Parque Nacional Cotopaxi, ASEGUIM y OPTUR, para la difusión de estas conferencias. Así mismo, exhorta a la comunidad de montaña a ser parte de estas capacitaciones y a respetar las normas vigentes de acceso a las diferentes zonas consideradas como potencialmente peligrosas (por ejemplo: ingreso al fondo del cráter del volcán Guagua Pichincha, ascenso a la cumbre del volcán Cotopaxi, etc.)
Autores: M. Almeida, D. Sierra
Corrector de Estilo: G. Pino
Instituto Geofísico
Escuela Politécnica Nacional
Entre el 25 y 27 de octubre de 2023, técnicos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) realizaron actividades de vigilancia volcánica y adquisición de datos geomorfológicos en el volcán El Reventador, ubicado en el límite entre las provincias de Napo y Sucumbíos.
Trabajo de campo
El Reventador es uno de los volcanes más activos del país. Desde 2002, su actividad eruptiva está catalogada de moderada a alta, caracterizada por flujos de lava, explosiones y emisiones de ceniza.
Durante la visita de campo, las cámaras visuales y térmicas permitieron a los técnicos del IG-EPN registrar detalladamente la actividad del volcán (Figura 1). Utilizando aeronaves pilotadas a distancia (RPAs), se pudo observar que actualmente no hay flujos de lava activos en el volcán y que se están emitiendo nubes de ceniza desde dos cráteres, uno al sureste y otro al noroeste (Figura 2). Los datos obtenidos con los RPAs serán utilizados para estudios geomorfológicos del volcán.
Además, se ha observado que las erupciones son menos energéticas que en años anteriores. La baja carga de ceniza en las emisiones también fue confirmada por caídas de ceniza muy leves a leves los días 26 y 27 de octubre a 3,6 km al este-sureste del cráter (Figura 3). Para realizar un seguimiento continuo de la caída de ceniza, los técnicos del IG-EPN instalaron dos cenizómetros a 3,6 y 7,4 kilómetros al este-sureste del cráter del Reventador, en el cantón de Chaco, provincia de Napo (Figura 3).
Los cenizómetros son contenedores especialmente diseñados para recoger muestras de ceniza no contaminadas. Las muestras obtenidas permiten controlar periódicamente la dispersión y el volumen de cenizas emitidas por los volcanes. Posteriormente las muestras se analizan en el laboratorio para determinar su tamaño y su composición, y evaluar su peligrosidad. Esta información sirve para complementar la vigilancia instrumental del volcán.
Se extiende un agradecimiento al Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE), y a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) por los permisos correspondientes para realizar estas actividades.
Anais Vásconez, Benjamin Bernard
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